“Si hacemos un cálculo de simple matemática podríamos decir que si en este penal en la actualidad hay más de 8 mil reclusos y si consideramos un pago medio de 400 pesos semanales solo para alquiler de celda, podríamos decir que esta práctica de negocio mueve más de 3 millones de pesos semanales, lo que en mercadeo sería un negocio muy rentable, ya que no hay que pagar impuestos y mucho menos empleados”, indicó el informe.
Tras una visita de la Comisión a la cárcel del viejo Modelo Penitenciario, sus miembros denunciaron que para dormir en una celda con cama un recluso debe pagar desde 250 pesos semanales hasta 1500 pesos solo por concepto de alquiler, pero si decide comprar una habitación puede costar desde 25 mil pesos hasta 300 mil pesos.
“Una habitación en los F1 cuesta entre 40 mil y 50 mil pesos al comprar tu habitación o mejor dicho cama, porque en una habitación duermen 6 personas, esto te evita tener que estar pagando alquiler y una vez cumplida tu pena puedes vender esta cama”, señaló el reporte.
“Es una lástima ver como nuestra juventud se está dejando llevar por los vicios, las malas influencias, la vanidad y el deseo de exhibir grandes lujos”
Otro de los negocios internos que le generan entradas económicas a quienes administran el recinto, es el pago de 25 pesos por cada objeto que lleve el visitante que no pueda ser introducido al penal, el cual debe dejar en las afueras y bajo el cuidado de un guardia que esté en servicio.
Asimismo, denunciaron la calidad de la comida del comedor público preparada y servida por reclusos.
“Esta comida solo la comen aquellos que no tienen quien le supla una compra o dinero para comprar de la que venden dentro del penal, puesto que según ellos la comida que dan en el penal gratis le llaman “chao” en franca alusión a la comida para perros. Solo la forma en que es llevada a las celdas en cubetas hace que se parezca a desperdicio para puercos”, señaló.
Reclusos
La gran mayoría de la población carcelaria en La Victoria es formada por jóvenes entre 19 y 35 años, en muchos casos condenados a penas de 20 y 30 años de cárcel por distintos hechos.
La Victoria es el centro de corrección más grande de del país, construido para una población de no más de 2,500 reclusos; sin embargo supera los 8 mil.
En ella el hacinamiento es dramático y la corrupción es vergonzosa.
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