Santo Domingo.-El Cibao fue la sede episcopal donde por primera vez llegó un obispo a la isla, cuando en 1513 tomó posesión el obispo de La Concepción de La Vega, Pedro Xuárez Deza.
Esta diócesis fue creada en 1511, junto con las de Santo Domingo y San Juan de Puerto Rico mediante una bula del papa Julio II, pero el obispo de Santo Domingo no llegó a asumir porque falleció en España antes de emprender el viaje hacia el Nuevo Mundo.
Fue también el Cibao (Puerto Plata) donde se ofició la primera misa y La Vega donde se produjeron los primeros bautizos del continente americano.
Desde el inicio de la evangelización de América, la región del Cibao ha sido prolífera en eventos históricos del cristianismo y de una gran proliferación de vocaciones sacerdotales que hoy tiene un matiz especial, pues se pone de manifiesto de manera acentuada en el episcopado dominicano, donde los cibaeños tienen una presencia absoluta cuando de obispos titulares se trata.
Resulta que los nueve prelados titulares, que ocupan igual cantidad de diócesis o arquidiócesis en el país, son oriundos de la región del Cibao, fértil en la agropecuaria, en la fe cristiana y las vocaciones sacerdotales.
El arzobispo de Santiago, Freddy Bretón, nació en Licey al Medio; José Grullón, en Santiago; Nicanor Peña, en Santiago; Francisco Ozoria, en Nagua; Diómedes Espinal, en Villa Trina; Julio César Cornielle, en Río San Juan; Fausto Mejía, en Bonao; Andrés Napoleón Romero, en Ramonal Arriba de San Francisco de Macorís, y Rafael Rodríguez, en Sánchez , Samaná.
El predominio de los cibaeños se mantiene cuando se analiza la composición de la Conferencia del Episcopado Dominicano, donde de los 19 obispos en el país (9 titulares, 8 eméritos y dos auxiliares), 15 son de esta región, dos son de Higüey y dos nacieron en España.
Es decir, que de los 16 obispos nacidos en territorio dominicano ninguno proviene del sur, incluyendo a Santo Domingo, la capital del país.
El predominio del clero cibaeño va más lejos, si se toma en cuenta que de los obispos titulares actuales ninguno ha servido como sacerdote en la arquidiócesis de Santo Domingo.
Freddy Bretón (arzobispo de Santiago), José Grullón (obispo de San Juan de la Maguana) y Diómedes Espinal (obispo de Mao-Montecristi) pertenecían a la diócesis (hoy arquidiócesis) de Santiago al momento de ser designados obispos.
Francisco Ozoria (nuevo arzobispo de Santo Domingo), Julio César Corniel (obispo de Puerto Plata) y Andrés Napoleón Romero (obispo de Barahona) provienen de la diócesis de San Francisco de Macorís.
Fausto Mejía (obispo de San Francisco de Macorís) era de la diócesis de La Vega y Héctor Rafael Rodríguez (obispo de La Vega) pertenece a la orden religiosa del Misionero del Sagrado Corazón de Jesús y al momento de su designación estaba de servicio en Roma, donde se desempeñaba como primer consejero de su orden religiosa.
Los obispos eméritos cibaeños son el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez (La Vega), Jesús María de Jesús Moya (Villa Trina), Antonio Camilo González (Salcedo), Rafael Leonidas Felipe (Villa Tapia) y Mamerto Rivas (La Vega).
En tanto que los higüeyanos son Ramón Benito de la Rosa y Pablo Cedano, mientras que Amancio Escapa nació en España.
El Presidente visita obispos
El presidente Danilo Medina se reunió ayer con los obispos dominicanos que participan en la asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Dominicano, y aprovechó para felicitar de manera personal al nuevo arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria.
El Mandatario, quien estuvo acompañado del ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, fue recibido por el actual presidente de la Conferencia, el obispo de Higüey, monseñor Nicanor Peña.
Luego se integró al salón donde estaban los demás obispos, con quienes pasó un balance sobre la situación general del país.
Los obispos dominicanos trabajan en la evaluación de la pastoral de la Iglesia durante el último año y programan sus líneas generales de acción para el próximo año. Además escogerán nueva directiva.
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