La operación se produjo cuando “los agentes de la Patrulla Fronteriza de puesto en Ramey, realizaban su habitual ronda en la zona de la Playa Montones, perteneciente a Isabela, encontrando los primeros tres viajeros y lo que reflejaba que se había producido un contrabando de ilegales. Los viajeros confirmaron a los oficiales que ellos acaban de llegar en una embarcación que zarpó de la República Dominicana.”
“Después de una extensa búsqueda, la Patrulla Fronteriza y la Policía Municipal de Isabela detuvieron a un total de 13 migrantes adultos (10 ciudadanos brasileños y 3 nacionales de República Dominicana).”
Según los federales, los viajeros utilizaron una yola, revestida de fibra de vidrio de unos 22 pies de eslora. Fue abandonada a la orilla de la playa Montes en Isabela. Para la misma se utilizó además un motor fuera de borda de 40 caballos de fuerza y otro motor de repuesta. “Ambos motores fueron confiscados y la yola fue recuperada y destruida por la Oficina de Manejo de Emergencias de Isabela.”
En relación al hecho, el jefe de la Patrulla Fronteriza en Ramey, Ramiro Cerrillo, dijo que “sus agentes se mantienen firmes para detectar eventos de tráfico de migrantes. Nuestros colegas que forman parte de Operación Stonegarden continúan produciendo resultados positivos en sus operaciones.”
Producto del arriesgado viaje para transportar inmigrantes de manera ilegal, “tres de los viajeros sufrieron pequeños cortes en su piel y otro de los individuos sufrió quemaduras leves. Fueron transportados al Centro Médico de Aguadilla para fines de evaluación y cuidado médico.”
El CBP informó que “todos serán entrevistados y procesados bajo la ley federal de inmigración.”
La Policía Municipal de Isabela colabora con la Patrulla Fronteriza en Ramey a través del Programa de Subvenciones, denominado “Operation Stonegarden (OPSG).”
Este programa está diseñado para “mejorar la cooperación y la coordinación de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos con las autoridades policiales locales, tribales, territoriales, estatales y federales, en una misión de manera conjunta para hacer la frontera más segura frente a éstos hechos.”
Los agentes de la Patrulla Fronteriza, adscritos al Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, CBP, “trabajan con entidades del orden público local, estatal y federal para detener toda actividad criminal en el área. Invitamos a la ciudadanía a notificar cualquier actividad sospechosa a las autoridades del orden público”, conforme enfatiza la citada agencia federal.
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