Aida Hadzialic explicó en una rueda de prensa que la policía le dio el alto el jueves por la noche en la ciudad de Malmo, en el sur de Suecia, con un nivel de alcohol en sangre de 0,02, que es ilegal en Suecia. Enfrenta una pena de hasta seis meses de prisión.
Hadzialic, de 29 años, informó el viernes al primer ministro, Stefan Lofven, sobre "el mayor error de mi vida" y decidió renunciar al cargo, explicó.
La ministra, nacida en Bosnia-Herzegovina, se convirtió en la primera ministra musulmana de Suecia cuando se unió al gobierno de Lofven en 2014. Llegó a Suecia a los cinco años.
Los países europeos son estrictos ante la conducción bajo los efectos del alcohol y tienen límites permitidos de alcohol mucho menores que en Estados Unidos.