Michael Jackson murió en 2009 dejando muchas deudas, pero la compra del catálogo musical de Sony/ATV, que incluía canciones de The Beatles, acabó siendo una buena inversión: en 1985 pagó 43 millones de euros pero diez años después, vendió la mitad de este catálogo por 104 millones y, este año, los encargados de su legado han vendido la segunda mitad por 679,5 millones de euros.
Pero el artista de Thriller no es el único cantante fallecido de esta lista de Forbes, entre ellos están Elvis Presley, que en un año ha generado unos ingresos de 24,4 millones de euros, Prince y David Bowie.