martes, 25 de octubre de 2016

¡ Mucho cuidado, que soy un delincuente protegido por la ley ¡…

Como van las cosas, parece que ser delincuente en la República Dominicana es un gran privilegio. Caen presos hoy y salen mañana, tienen complicidad social, judicial y del Código Procesal Penal que dejó a un lado “el tránquenlo” para permitir la investigación para ver si un inculpado puede ser enviado o no a prisión; y nadie se atreve a ponerle una querella. Y tienen tantos privilegios, que cuando algún ciudadano, aunque sea en defensa propia o para proteger la comunidad, los enfrenta y los mata tiene que “coger mucha lucha” para salir de la cárcel. Los últimos dos casos pueden ilustrar muy bien esta realidad. Un general retirado del Ejército ultimó a uno de dos delincuentes que penetraron a su casa en Santo Domingo, quienes le dispararon con una pistola, él los persiguió y logró matar uno. Lo mandaron a la cárcel y para poder salir en libertad la opinión pública tuvo presionar y un grupo de ex generales montar un piquete el día de la audiencia. El pasado sábado, en el barrio Camboya, de Santiago, otro ciudadano, mató a dos sujetos conocidos por los motes de “El Matón” y “El Caminante”, quienes, previamente, habían herido a un joven para quitarle un celular. También fue enviado a la “chirola” donde está “cogiendo lucha”. Por eso, es muy apropiada la frase: “Mucho cuidado, que soy un delincuente protegido por la ley”. Más claro de ahí, no cantan un gallo. ¡ Carajo ¡…