Fue en 1927 cuando Dorothy Hope Smith bosquejó un retrato de carbón de Ann Taylor Cook, la hija de un amigo de la familia. Al año siguiente, cuando la marca de comida para bebés lanzó un concurso para encontrar un rostro oficial para su compañía, Smith entró en su dibujo simple, inacabado.
Con la entrada Smith incluyó una nota diciendo que si se elegía, terminaría el boceto. Pero cuando los jueces del concurso lo eligieron como ganador, decidieron que les gustaba tal y como era.
El resto es historia. El simple dibujo de Smith de la cara querubina de Ann Taylor Cook se convirtió en sinónimo de la marca Gerber, que en 1931 se convirtió en su marca oficial.
Durante años, el público especuló que el bebé Gerber había crecido para ser alguien famoso, con las actrices Elizabeth Taylor y Jayne Seymour entre los sospechosos más populares. En 1978, alrededor del 50 aniversario del famoso esbozo, la identidad de Ann Taylor Cook como su modelo original fue finalmente revelado.
La nativa de Tampa es una profesora de inglés jubilada y novelista de misterio, y sus ojos todavía brillan tan brillantemente como lo hicieron en 1927.
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