Fariñas, reconocido por haber realizado más de una veintena de huelgas de hambre en contra del gobierno cubano, llegó temprano en la mañana a Puerto Rico para participar en sesiones de trabajo con miembros de la comunidad cubana aquí relacionadas con el Encuentro Nacional Cubano, que se celebró en la Isla en agosto.
“Creo que se ha muerto un símbolo de la dictadura. En lo personal, pienso que se ha muerto el 50% de la revolución. Es indiscutible que van a comenzar luchas intestinas entre ellos (en el gobierno) porque Raúl Castro va a tratar de dejar el poder en manos de su hijo, yerno y nieto, que son quienes están mandando en Cuba”, manifestó Fariñas durante una conferencia de prensa en el emblemático edificio de Casa Cuba, en Isla Verde.
“Es el momento de que los cubanos, como nación, los que estamos dentro, pero los que están fuera también, busquemos lo que nos une y desechemos lo que nos separa. Este es un momento de buscar unidad, concertación política, de tener una sola voz, de hacer exigencias concretas a todos los niveles”, añadió el sicólogo y periodista independiente.
A juicio de Fariñas, el gobierno cubano empleará medidas represivas para afianzar su poder porque teme haber perdido el respaldo popular que generó la revolución cubana liderada por el fenecido Castro a finales de la década de 1950.
“En este momento, se están produciendo detenciones, arrestos, cercos, amenazas en todas las provincias del país porque el régimen está con miedo, no más del 2% de la población está con el régimen realmente de corazón… No hay ideología, lo que hay es prebendas”, sostuvo Fariñas, quien estuvo acompañado por el también disidente cubano René Gómez Manzano.
Por su parte, el licenciado Guillermo Toledo Catasús, integrante de la organización Cubanos Unidos en Puerto Rico, opinó el deceso de Fidel Castro, a quien evitó nombrar en todo momento, representa necesariamente la aproximación de un cambio político para la vecina isla.
“Esto representa una oportunidad muy grande para el pueblo cubano quitarse la dictadura de encima. Es el principio del fin, a mi modo de ver, de esa dictadura. Se ha muerto un ícono, se ha muerto un hombre que manejó a Cuba como su finca privada, que mantuvo al pueblo de Cuba en la esclavitud y lo sigue manteniendo con su hermano ahora, pero este señor tenía un efecto sicológico en su propio hermano y en el pueblo de Cuba, y eso se acabó con la muerte”, aseveró en un aparte con este medio el también portavoz del Encuentro Nacional Cubano, que reunió a decenas de organizaciones y disidentes cubanos residentes en ambas Antillas y Estados Unidos.
@elnuevodia
