La mayor parte del filme ya había sido rodada. Faltaba la escena final, en la que se iba a resolver la trama.
Duniya Vijay, protagonista y guionista, persegue a los dos villanos, Uday y Anil, en un campo. Para escapar, ellos se suben a un helicóptero. Pero antes de que pueda tomar altura, el héroe logra colgarse.
Hasta ahí todo transcurría normalmente. La tragedia se desencadena en la secuencia siguiente, cuando, al ver que tienen a su perseguidor a bordo, los villanos saltan a un lago en la reserva Tippagondanahalli, en Ramanagara.
Se suponía que un bote debía pasarlos a buscar ni bien caían al agua, pero eso nunca pasó: la embarcación sufrió un desperfecto. Como Uday y Anil no sabían nadar, y tampoco tenían chaleco salvavidas, sólo atinaron a agitar sus brazos torpemente, hasta que se ahogaron. Quien sí sobrevivió fue Vijay, que tenía ciertos conocimientos básicos de natación.
Los productores y el director de la película fueron acusados por negligencia, al haber fallado en cumplir con las medidas más elementales de seguridad. Los espera un arduo proceso penal.
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