La muerte de Al Masri, cuyo verdadero nombre es Ahmed Salama Mabruk, supone un duro golpe a la estructura de Al Qaeda debido a que está considerado como uno de los líderes de la organización en Siria y uno de los hombres más cercanos al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, también de nacionalidad egipcia.
Cook indicó a la prensa que Al Masri se unió a Al Qaeda en Afganistán y luego pasó a formar parte de la rama de la red terrorista en Siria.
Como cabecilla de Al Qaeda en Siria, Al Masri tenía lazos con grupos terroristas que se preparaban para atacar Occidente y también guardaba relación con los grupos del Sudeste Asiático, encargados de planear ataques contra Estados Unidos y contra sus soldados en Afganistán, detalló el portavoz del Pentágono.
“La eliminación de Al Masri del campo de batalla representa otro golpe a Al Qaeda en Siria y demuestra la continúa determinación de Estados Unidos por buscar a los líderes de Al Qaeda en Siria, dondequiera que estén, por representar una amenaza para Estados Unidos, nuestros aliados e intereses”, valoró Cook.
En octubre, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció haber llevado a cabo un ataque contra Al Masri, aunque no llegó a detallar entonces si había resultado herido.
El Pentágono espera que la muerte de Al Masri dañe la coordinación entre los líderes de Al Qaeda, organización que Estados Unidos considera como un peligro para su seguridad nacional y a cuyos líderes ha atacado en diferentes países, como Siria, Yemen y Afganistán.
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