El hispano, de origen mexicano, se quitó la vida en el restaurant "Lobster Pier", donde trabajaba, en el norte del estado de Nueva York, a 61 millas de Manhattan. No fue revelada la forma en que se quitó la vida.
Barragán le había dicho a sus compañeros que si ganaba Trump él prefería quitarse la vida antes que lo deportaran o que el gobierno le quitara los hijos.
Pero los amigos pensaban que la amenaza que expresó hace unas semanas era una broma, pero la ejecutó este fin de semana.
Los indocumentados residentes en EEUU, entre ellos miles de criollos, se mantienen alerta y con poca esperanza de que el nuevo mandatario no desate represión contra ellos. Piden al Todopoderoso que ilumine el espíritu de Trump y lo haga cambiar de parecer.
Muchos dominicanos ya están pensando marcharse voluntariamente para la República Dominicana para no pasar por el doloroso proceso de deportación, otros piensan marcharse para Canadá y Europa.
@elcaribe
