EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- ¡Qué pique y qué sentimiento de impotencia! Me asaltaron de la manera más estúpida, y lo peor fue la actitud de dejadez de todo el personal de servicio al cliente y de seguridad del supermercado.
Siempre que compro en el súper coloco mi cartera en el carrito, pero siempre agarro los tirantes de la cartera y en la medida que voy comprando le voy poniendo cosas encima para taparla. Hoy al final de hacer la compra me paro a coger unos guineos, pero la mesa donde están colocados es muy ancha y un señor (con acento como venezolano) se para en el lado opuesto y me dice que "estos están bien bonitos y sería bueno ponerlos en una bolsita" y me la pasa sin extender mucho el brazo, por lo que tuve que empinarme para poder alcanzarlos y por ende tuve que soltar unos segundos la cartera. Y esos segundos fueron suficientes para el otro ladrón quitara todo lo que tenía encima (un paquete servilletas, dos quesos, etc).
Me di cuenta inmediatamente que me habían robado pues ya iba a la caja a pagar y me extrañó ver la cartera descubierta y abierta... !Qué pique!
Esto fue este jueves como a la 1:30 p.m., voy rápidamente donde el guardia de la puerta de salida y me dice que lo reportará para que busquen en las cámaras y luego voy a servicio al cliente para hablar con la gerente, la joven que me atendió no tenía ni un ápice de amabilidad y pasan 40 minutos (!!!). Y la gerente ni aparece y el que está supuestamente verificando en la cámara tampoco dice nada. Cuando finalmente aparece la gerente al cabo de 45 minutos esperándola, le reclamo y me quejo de la lentitud de su atención y calidad del servicio de seguridad ante la situación y lo que me viene a decir es que estaba haciendo algo. ¿Pueden creerlo? Tardaron tanto en responder que le dieron tiempo suficiente a los ladrones para salir.
Me quejo fuertemente ante ella y le dije que había oído de varios casos de robo dentro de ese supermercado y en el parqueo y por error nunca le di importancia. ¡Qué mal de mi parte!