Antes de la elección presidencial, la Torre Trump, ubicada en la Quinta Avenida, ya era un atractivo para los turistas, pero actualmente los visitantes no pueden, al menos, dejar de tomarse una foto.
Además de apreciar el fastuoso árbol navideño del Rockefeller Center, los turistas hacen parada afuera o dentro del edificio de Trump, donde tiene su residencia y oficinas.
El “nuevo” atractivo está en la escena neoyorquina desde 1983, entre las calles 56 y 57.
@eldiariony