Ambos abuelos se conocieron hace tres años en la casa de retiro de Nossa Senhora Fátima en Pirassununga, al sureste de Brasil, donde viven en habitaciones separadas. Voluntarios de este lugar bajo una iniciativa llamada Proyecto de Sueños organizaron la ceremonia en la que la pareja conocida cariñosamente como Valde y Jaco se intercambiaron anillos.
Aunque ninguno de los dos había estado casado, ambos estaban seguros de su decisión, asegura la voluntaria Fabiane Zaffalon. "Le preguntamos a Valda y Jaco por separado cuáles eran sus sueños. Ambos dijeron que casarse y tener una casita donde vivir juntos, pero los médicos advirtieron que la edad de la pareja y los problemas de salud les harían difícil la vida".
Demostrando que nunca es demasiado tarde para estar con tu alma gemela, Valdemira Rodrígues dijo: "Me enamoré de él. Me gusta mucho él. Si muere, yo también muero… Sé que no va a suceder, pero me hubiera encantado poder lavar la ropa de Jaco, cocinar sus comidas y cuidar de él como una esposa".
Jaco, quien tiene una parálisis en el brazo izquierdo, ha estado viviendo en el hogar de ancianos por 19 años, después de ser desamparado y desempleado.
"Me enamoré de Valda desde el momento en que la vi. Sé que es un poco mayor que yo, pero eso no importa porque me hace muy feliz", dijo el anciano que desde años perdió el contacto con su familia.
Después de un breve mensaje la feliz pareja dijo 'sí' para permanecer leal el uno al otro e intercambiaron los anillos de compromiso. En el altar, la pareja selló la ocasión con un beso apasionado, antes de tomar sus votos frente a los 150 invitados.
El evento fue suntuosamente decorado con flores y pétalos de rosa, mientras que en el brindis se disfrutó de un gran pastel de bodas de cuatro niveles.
@infobae