sábado, 4 de febrero de 2017

Cáncer: la enfermedad que mata 8.8 millones de personas al año


GINEBRA, Suiza. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró ayer que el conocimiento público de los síntomas del cáncer y de la necesidad de buscar atención cuando aparecen es uno de los factores esenciales para la detección temprana de esta enfermedad, que provoca cada año la muerte de 8,8 millones de personas. 

 Los nuevos datos de víctimas de esta enfermedad cada año en el mundo, publicados a propósito de celebrarse hoy Día Mundial contra el Cáncer, se basan en informaciones de 2015, las más recientes. 

 “Hace tres años fueron 8,2 millones”, indicó el director del Departamento de la OMS de Enfermedades No Transmisibles, Etienne Krug, en rueda de prensa en Ginebra y subrayó que casi uno de cada seis fallecimientos a nivel global está relacionado con el cáncer. 

 El experto atribuye este incremento a una combinación de factores, como el envejecimiento de la población, el aumento de elementos de riesgos sobre todo en países en vías de desarrollo, el cambio del estilo de vida con una dieta menos saludable y menos ejercicio, la contaminación y la mejora gradual de la recogida de datos. 

 Según la OMS, cada año 14 millones de personas desarrollan cáncer, cifra que se estima aumentará hasta 21 millones en 2030. 

 Los más mortales 

 De acuerdo con la OMS, los tumores que más vidas cercenan son los del aparato respiratorio, con más de 1,695,000 decesos anuales. 

Les siguen los de hígado con 788,000 fallecimientos, los de colon y recto (774,000), los de estómago (753,600) y los de mama (571,000). 

 En cuanto a diferencias de género, de los 8,8 millones de muertes, casi 5 millones correspondieron a hombres y 3,8 a mujeres.

 Los tumores más mortíferos para los hombres fueron, de lejos, los del aparato respiratorio con 1,174,000 fallecimientos, mientras que para las mujeres fue el de mama, con 570,000 muertes. 

 La mayor parte de víctimas mortales se encuentra en los países en vías de desarrollo, que tienen menor capacidad que los ricos para ofrecer servicios de diagnóstico eficaces. 

 “Durante mucho tiempo el cáncer ha sido considerado una enfermedad de los países ricos. Esto ya no es así. Dos tercios de los casos se dan en países con ingresos bajos o medios”, dijo Krug.

  Sin embargo, hasta en los países con sistemas y servicios sanitarios óptimos muchos casos de cáncer son detectados cuando se encuentran en una fase avanzada, señala la OMS.

FE