Según el informe de la institución gubernamental, decenas de árboles de distintas especies habían sido talados de forma ilegal para dar paso a la lotificación de terrenos para la construcción de cabañas de veraneo en los parajes Pino del Puerto y El Montaña.
El proyecto habitacional afectó más de cien árboles de las especies Pinnus Occidentalis, Grayumo, Guama, Copey, Pata de Gallo, Palo Amarillo, Juan Primero, Palo Santo, Sablito, Jaiquí, y otros.
Entre los señalados como responsables de este “crimen ecológico” las autoridades identificaron a Pedro Antonio Basilis Wenceslao, Medrano Basilis y Wilson López, quienes serán sancionados de forma administrativa por Medio Ambiente y serán sometidos a la justicia a través de la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente de esta provincia.
Se les acusa de apertura de caminos, obstruir vía que a la bomba del acueducto, tala ilegal de árboles, cambio irregular de uso de suelo y otras violaciones a la Ley 64-00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los referidos hechos se consideran graves y desafiantes, especial por tratarse de zonas de fragilidad ecológica, altas pendientes y cuenca de captación de agua del río Camú.
En días recientes el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, comunicó que desde esa institución iban a prestar especial atención a la protección de bosques de montañas y nacimientos de acuíferos, advirtiendo que no tolerará que nadie se escude en relaciones políticas, militares o económicas para violentar la ley y poner en riesgo el futuro del agua y la integridad de los bosques.
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