lunes, 10 de abril de 2017

Conozca los usos medicinales del Jengibre


Se trata de una planta de origen indochino que en la actualidad se cultiva en regiones tropicales. Hay diversas especies, siendo las mejores las que provienen de la India, Jamaica y Australia.

Desde hace cientos de años se le atribuyen muchas propiedades medicinales y también se usa en la gastronomía. Conoce algunas de las ventajas de consumir jengibre, la planta considerada “del jardín del Edén”.

Usos internos del jengibre

Favorece las funciones del aparato digestivo: esa es una de las funciones más populares del jengibre. Estimula el páncreas aumentando la producción de enzimas que intervienen en la digestión y evitan la mala absorción de los alimentos.


Ayuda a prevenir problemas intestinales: debido a su poder antibacteriano evita alteraciones en la flora intestinal.
Es un antivomitivo muy eficaz: es uno de los mejores remedios para combatir las náuseas por diferentes causas.

Por ejemplo, para los mareos en los viajes (barco, autobús, etc) y travesías largas; para los que se producen luego de la quimioterapia; para las mujeres embarazadas en sus primeros meses de gestación (no es un tratamiento que debe ser muy prolongado en este caso) y para los vómitos post operatorios.

Trata úlceras: evitando también su aparición. Por su poder antibacteriano, elimina la bacteria Helicobacter Pylori que segrega amoníaco. 

El jengibre es un excelente remedio natural para la gastritis y para neutralizar el exceso de ácido gástrico.

Reduce la diarrea y el estreñimiento: elimina bacterias o microorganismos perjudiciales como la E. Coli que causa diarrea en los niños, así como también para la gastroenteritis. Aumenta a su vez el peristaltismo intestinal, por lo que favorece la expulsión de los excrementos, en el caso de estreñimiento.

Previene enfermedades del corazón: como ser ataques cardíacos, trombosis, angina de pecho y cóagulos.

Favorece la buena circulación en las extremidades: eliminando el dolor en las piernas principalmente o los síntomas en los dedos de la mano por la enfermedad de Raynaurd.

Ayuda en la regeneración de los tejidos en el caso de congelación de los miembros o en heridas.

Es útil contra los síntomas de la gripe: el jengibre sirve para bajar la fiebre, la congestión nasal, los dolores en las articulaciones por el estado gripal general. En el caso de resfriados elimina la presión en el pecho por la acumulación de mucosidad. Lo mismo para los que sufren de sinusitis o nariz congestionada.

Trata la fatiga crónica: un problema muy frecuente es el Síndrome de la Fatiga Crónica, donde la persona siempre está cansada o sin fuerzas aunque duerma o descanse mucho.

Es un potente antiinflamatorio y analgésico: sirve en los casos de artritis, atrosis o dolores articulares, así como inflamación por golpes. Mitiga el dolor y desinflama. También sirve para los que sufren el síndrome del túnel carpiano.

Usos externos del jengibre

Para el dolor de muelas: se aplica directamente sobre la mandíbula un poco de líquido de té de jengibre o bien se mastica una rodaja muy fina.

Elimina el mal aliento: para tratar la halitosis, desde hace mucho tiempo se usa el jengibre. Esta técnica oriental refresca la boca luego de la comida y como incrementa la producción de saliva puede servir para los que tienen siempre la boca seca.

Es un potente afrodisíaco: es capaz, según dicen, de estimular el deseo sexual y aumentar los niveles de libido, tanto en hombres como mujeres. 

Lo pueden usar los que tienen problemas de erección

¿Cómo se puede consumir el jengibre?

Para que puedas aprovechar todas estas propiedades del jengibre, es preciso que sepas las diferentes maneras que tienes para consumirlo. Si bien en algunos tratamientos requiere una ingesta particular, en la mayoría se puede optar por la preferida, más simple o gustosa.

Dependiendo de la dolencia se pueden usar infusiones del tubérculo fresco o seco, cataplasmas, licuados, fricciones, aceite esencial, licuado, etc. También se puede usar con otras plantas medicinales para poder potenciar sus ventajas y conseguir mejores resultados.

En el caso de la raíz de jengibre se consume fresca siguiendo estos pasos: Primero se lava bien y se pela. Luego se rala o se pica la pulpa para poderla añadir a guisos, salsas o sopas (se cocina en estas preparaciones). Puedes también remojar la raíz seca en agua, caldo o zumo y añadirla en tus recetas. Si te gusta el sushi puede ser un acompañamiento excelente, lo mismo para otros platos orientales.

El vinagre se usa para encurtir la raíz. También en conserva, tratada con azúcar, sal y vinagre o aceite.

También puedes consumir la raíz de jengibre molida con dulces, curry, sofritos, postres y salsas. Y por último, cristalizada, cocinándola 30 minutos con agua. Escurrir y en una olla llevar a ebullición con tres cucharadas de agua y azúcar en iguales cantidades. Cocina hasta que el líquido se evapore.

Una de las alternativas más frecuentes para consumir el jengibre es con una infusión. Su sabor es un poco picante. Necesitas aproximadamente 85 gramos de esta planta, 700 ml de agua y un endulzante a gusto (como ser estevia, miel, sirope de arce o azúcar moreno).

Lava y escurre bien, pela y corta en rodajas finas. Pon a hervir el agua y echa el jengibre dejando unos minutos. Otra opción es colocar en un recipiente la raíz y luego echar el agua hirviendo y tapar dejando 5 minutos. En cualquiera de los casos debes colarlo.

Muchos le añaden unas rodajas de limón o zumo, para cuando están resfriados. Y por último, para casos puntuales, se puede usar el jengibre crudo o macerado.

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