SANTO DOMINGO. Sin que algunos lo perciban, la ciudad capital se viste de amarillo en la primavera con el colorido festivo del árbol conocido como “roble amarillo”, que abunda en algunas calles y avenidas.
Su nombre científico es Handroanthus chrysotrichus (Bignoniaceae).
Desde hace varias semanas, el follaje de este árbol que cubre casi por completo la planta, da un toque alegre a la ciudad por el amarillo intenso de su flor y escasas hojas verdes.
Esta planta va soltando sus flores poco a poco para darle espacio a las nuevas y, de esa manera, se va formando una alfombra amarrilla a su alrededor que contrasta con las flores nacientes, lo que engalana cualquier lugar.
Ahora que mucha gente sale de la ciudad o se queda en su casa y la cantidad de vehículos disminuye, es más notoria la presencia de este árbol, sobre todo en zonas residenciales como el polígono central y en importantes avenidas.
El roble amarillo es una planta nativa de Brasil y Argentina que alcanza los 35 pies y flores de hasta cuatro pulgadas.
Durante el invierno este árbol pierde la mayor parte de sus hojas pero se viste de gala para la primavera.
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