Santiago.-El enfrentamiento que por más de un mes mantiene el alcalde Abel Martínez y el director general del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, al parecer comienzan a zanjarse tras la mediación de varios sectores.
Los camiones de la Coraasan que fueron incautados por las autoridades municipales, fueron devueltos y las estafetas que fueron cerradas en los locales pertenecientes al ayuntamiento serán reabiertos como parte del acuerdo de entendimiento.
El pasado lunes, el empresario Juan Mera, quien preside el consejo de la entidad acuífera, dijo a El Caribe que solicitó una cita al alcalde Abel Martínez para armonizar ante las diferencias entre ambos funcionarios.
Y es que tras el acuerdo que habían arribado con el consenso de varios puntos y que fue avalado en presencia de representantes del sector empresarial, fue echado a un lado. La Coraasan en el acuerdo se comprometía a pagar en 72 horas los montos de tres meses retenidos por concepto de cobro de basura.
Además en 24 cuotas pagaría el resto de un total de cien millones que demanda el cabildo.
De su lado la alcaldía se comprometía a pagar el agua consumida durante este año y que no había saldado, así como la deuda de 200 millones que desde al año 1999 era mantenida en perjuicio de la Coraasan. Esto se haría a través de un acuerdo que permitiría a la entidad acuífera tener la propiedad de los terrenos que mantienen ocupados y que pertenecen al ayuntamiento.
Tras la rotura del acuerdo, Silvio Durán propuso como solución al conflicto que enfrenta a esa institución con la alcaldía de Santiago, que cada una asuma el cobro del servicio de agua y de basura.
La propuesta, sin embargo, fue lanzada a través de las redes sociales y no de manera formal.
“Para terminar los conflictos ayuntamiento con Coraasan, nuestra propuesta es que cada institución cobre su servicio. Coraasan cobra su agua y ayuntamiento su basura”, expresa Durán.
En las redes sociales, donde lanzó la propuesta, las posiciones están divididas.
