Si es cierto, y no tengo que poner en duda el informe de Medio Ambiente, de que el 40% del agua que consume el Gran Santo Domingo, es de inodoro, se entiende en parte , el por qué del deterioro que desde hace años vive esta sociedad. Si eso sucede, en un sector tan importante, como esperar que se investigue la muerte del “infeliz” boxeador Geisy Lorenzo, o el robo de más de millón y medio de metros en el complejo La Barranquita de Santiago.
Con relación al deceso de Lorenzo nadie ha dicho ni esta boca es mía, mientras que sobre el robo de La Barranquita, aunque el expediente está en la Procuraduría General de la República desde hace casi dos años, nunca se ha vuelto a mencionar.
Todo ese caso se ha vuelto de cuando en vez, en “un amargar y no dar”.
Cuando se asegura que agua de inodoro es la que es utilizada por más de cuatro millones de habitantes, en esa reducida área geográfica, que se puede esperar en términos de calidad de vida.
Mientras a casos como estos tres, no se le pueda dar solución, no hay forma de hablar de una sociedad “sin injusticia ni privilegios”, que en el fondo son pilares morales que norman cualquier núcleo humano mínimamente civilizado.
Esta es la sociedad del olvido, donde un tema “tumba” a otros, pero no es posible que esa pésima memoria de las autoridades solo se dé, cuando se busca darle solución a problemas, por lo que seguiremos consumiendo agua de inodoro, continuarán robando terrenos de complejos deportivos, y falleciendo boxeadores o atletas de cualquier deporte por falta de supervisión.
POR HUGO LOPEZ MORROBEL
