El Papa y Moise destacaron la voluntad común de "reforzar la colaboración para enfrentar diversos problemas sociales, en particular con respecto a los jóvenes, los pobres y los más vulnerables", señaló un comunicado del Vaticano.
El papa y el presidente haitiano hablaron también de "cuestiones de interés nacional e internacional, focalizándose en el problema persistente de la emigración".
Un 60% de la población de Haití vive con menos de dos dólares por día, lo que provoca una fuerte ola migratoria hacia otros países del Caribe e incluso a Chile o Brasil.
En cambio, desde 2015, 230.000 haitianos fueron expulsados de la República Dominicana debido a un cambio de política migratoria en ese país.
@listin