Daniel Pye, de 36 años, fue declarado culpable en noviembre de tres cargos de viajar al extranjero con el propósito de participar en una conducta sexual ilícita con un menor de edad.
Pye operó un orfanato en la comuna de Jacmel, Haití, de 2006 a 2012, donde se hizo muy conocido entre los misioneros y ayudó a coordinar las labores de asistencia después del terremoto de 2010.
Las autoridades indican que abusó en repetidas ocasiones de las mujeres que vivían en su orfanato, incluidas niñas de 6 años. En 2011, Pye fue encarcelado durante unos cinco meses en
Haití en medio de una disputa con miembros de su misión con sede en Estados Unidos por la propiedad de su hogar para niños.
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