Cuentas millonarias en bancos extranjeros, viaje en un avión del narcotráfico, malversación de fondos públicos, mafia importadora de habichuelas y hasta braguetazo, son algunas de las expresiones por las cuales funcionarios han sometido a comunicadores y a políticos desde el año 2005.
El 16 de mayo del año 2012, el senador por la provincia Peravia, Wilton Guerrero, convocó a una rueda de prensa para denunciar al entonces candidato presidencial, Hipólito Mejía, de haber sido transportado a la ciudad de Sinaloa, en México, por un piloto de confianza del narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán.
Por estas afirmaciones fueron demandados, por el delito de difamación, el director del periódico elCaribe, Osvaldo Santana (quien posteriormente fue descargado como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional) y el senador Wilton Guerrero, quien recientemente se disculpó con el expresidente Mejía y se retractó de esas declaraciones.
Aunque este caso es el de mayor repercusión, porque implicó a un presidente de la República; no es el único que se ha dilucidado en los tribunales dominicanos.
Previamente, en marzo del año 2005, el senador perredeísta Hernani Salazar interpuso una demanda por difamación e injuria contra el abogado Marino Vinicio Castillo (Vincho), mediante la cual buscaba una indemnización por RD$100 millones.
El legislador acusó a Vincho de involucrarlo con el narcotráfico. Por este caso Vincho fue descargado y posteriormente condenado al pago de una multa de 100 pesos y una indemnización de un millón de pesos; sin embargo, éste introdujo un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia, que varió la calificación penal y ratificó la condena civil.
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