El artículo describe los arreglos del magnate neoyorquino para mantener sus supuestas infidelidades ocultas y cómo un medio con relación con Trump silenció justo antes de las elecciones esta historia tras haber comprado la exclusiva del relato.
The New Yorker, sin embargo, tuvo acceso a un documento manuscrito que ella misma redactó detallando la relación y cuya autenticidad fue confirmada por la propia modelo, Karen McDougal.
Según McDougal, ella y Trump se conocieron en una fiesta en la Masión Playboy en junio de 2006 y, tras mantener contacto regular por teléfono durante un tiempo, se citaron en un hotel de Los Ángeles.
La exmodelo asegura que en esa primera cita tuvieron relaciones sexuales y que el magnate neoyorquino intentó darle dinero, algo que ella rechazó.
La relación continuó durante nueve meses, durante los que se vieron en Los Ángeles y en otras ciudades, hasta que ella le puso fin.
En aquel entonces, Trump estaba ya casado con su actual esposa, Melania, y su hijo menor, Barron, tenía solo unos meses de edad.
Según McDougal, el ahora presidente -que en aquel entonces tenía un programa de televisión- le reembolsó en varias ocasiones gastos de viajes, pero siempre asegurándose de que no quedasen pruebas.
“No hay rastros de papel con él”, escribió la exmodelo en el documento publicado por The New Yorker.
En 2016, durante la campaña electoral que terminó con la victoria del candidato republicano, McDougal se puso en contacto con agentes para tratar de vender en exclusiva su historia.
Los derechos fueron finalmente adquiridos por el tabloide National Enquirer, que pagó 150.000 dólares y que optó por no publicar la historia.
Según varios exempleados citados por The New Yorker, el máximo responsable de la publicación, David Pecker, es un “amigo personal” de Trump y la táctica de pagar por una exclusiva simplemente para taparla es algo habitual en su negocio.
La Casa Blanca, mientras tanto, ha negado la veracidad de toda la historia y asegura que Trump nunca tuvo una relación con McDougal, según una reacción publicada por The New Yorker.
El relato de McDougal se suma a los de otras mujeres con las que supuestamente Trump ha tenido relaciones mientras estaba casado.
Esta semana, uno de los abogados del presidente reconoció el pago de $130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, quien presuntamente tuvo una relación sexual con Trump hace una década.
Según The Wall Street Journal, el dinero buscaba que la actriz no hablase públicamente de ello, aunque el abogado de Trump no quiso aclarar los motivos.