Un niño enfermo de sarampión aterrizó procedente de Bruselas, Europa, en el Terminal B del aeropuerto el 12 de marzo. Y luego tomó un vuelo a Memphis desde el Terminal C. No está claro si visitó otras secciones del aeropuerto.
Las personas que estuvieron allí entre las 12:45 del mediodía y las 9:00 de la noche pudieron haber estado expuestas al sarampión, una enfermedad altamente contagiosa.
Los infectados podrían no saberlo y desarrollar síntomas hasta tres semanas después, el 2 de abril. Se les recomienda acudir al médico por precaución, pues el virus se transmite a través del contacto directo y del aire.
Los síntomas del sarampión incluyen sarpullido, fiebre alta, tos, secreción nasal, manchas rojas en la piel y ojos rojos y llorosos. Puede causar complicaciones graves, como neumonía e hinchazón del cerebro.
A fines de febrero, el Departamento de Salud de Nueva York alertó a la ciudadanía de una posible exposición al sarampión en varios espacios de la ciudad visitados por un turista australiano contagiado con la enfermedad.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave. Es una de las principales causas de muerte en niños pequeños, a pesar de que existe una vacuna segura y eficaz, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS).
