El hecho recuerda un incidente similar la semana pasada en Filadelfia, cuando dos afroamericanos fueran arrestados en una cafetería Starbucks porque el encargado los denunció a la policía por estar sentados en la cafetería sin consumir, generando diversas reacciones en todo el país y disculpas por parte de la empresa.
Tshyrad Oates publicó videos virales en Facebook de su encuentro con empleados de “L.A. Fitness” en Secaucus. Oates, quien estaba allí usando un pase de invitado con un amigo que es miembro, dijo que una gerente del gimnasio llamó a la policía. Señaló que él y su amigo eran las únicas dos personas negras en el gimnasio.
Los afroamericanos se habían registrado cuando llegaron, pero aparentemente los empleados los acosaron, denunció Oates. Dijo que su amigo “se sintió racialmente apuntado y avergonzado por el acoso de este empleado (…) frente a otros miembros en el gimnasio”.
Los hombres continuaron su entrenamiento hasta que dos policías se presentaron y les preguntaron sobre su presencia en el gimnasio. Oates y su amigo les explicaron la situación y el gimnasio escaneó otra vez la identificación de miembro activo del amigo de Oates.
Volvieron a entrenar, pero luego una gerente vino a decirles que se fueran. Después aparecieron cinco oficiales de policía diciéndoles que se retiraran.
La gerente “se negó a darnos su razón para expulsarnos. (…) me prohibió el acceso al gimnasio y la membresía de mi amigo se canceló inmediatamente”, escribió Oates en Facebook.
@eldiariony
