martes, 26 de junio de 2018

La incontinencia urinaria, un mal común en las mujeres


Los síntomas de la incontinencia urinaria pueden variar desde una filtración de orina leve hasta la salida abundante e incontrolable de ésta. Esta condición es más común en mujeres de edad avanzada.

Aunque la incontinencia urinaria no es una enfermedad, es una condición que tiene una incidencia más elevada en las mujeres que en los hombres. 

Según la ginecobstetra del Centro Médico Real, Johanna Álvarez Puello, las mujeres son más propensas a sufrir incontinencia urinaria, debido a que la uretra femenina es más corta que la del hombre, así como por una alteración en el proceso de producción, almacenamiento o evacuación de la orina; además, puede incidir por el embarazo, el parto y antecedentes ginecológicos (menopausia), ya que la falta de estrógenos repercute negativamente.


Otros factores desencadenantes son las infecciones urinarias, multiparidad, traumatismo, crecimiento prostático, enfermedades alternas como Alzhéimer, esclerosis múltiple, Párkinson, entre otras.


“La incontinencia urinaria depende básicamente del estado de la vejiga, el suelo pélvico y la uretra. La correcta función de estas estructuras y su control son igualmente importantes para tener micción (orinar) adecuada”, resalta la galena.

Para el diagnóstico, Álvarez Puello dice que se toma en cuenta si el paciente tiene salida involuntaria de orina, humedad constante de la ropa interior y la necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual.

Igualmente, la doctora señala que durante el proceso debe también iniciarse una historia clínica exhaustiva, que ayude a tener un diagnóstico más certero.

“Para lograrlo, hay que hacer una exploración física que debe incluir: examen general, exploración abdominal focalizada a nivel del hipogastrio, valoración de la sensibilidad perianal y exploración ginecológica”, manifiesta Álvarez Puello.

Medicación

Para el tratamiento de la incontinencia urinaria, el especialista debe determinar primero el tipo de incontinencia que tiene el paciente y su gravedad. Según Álvarez Puello, es probable que en algunos casos se necesite una combinación de tratamientos, puesto que puede haber una enfermedad preexistente que causa los síntomas.

El tratamiento puede ir desde cirugía, que representa el 80 % de la corrección definitiva, hasta medicamentos, ejercicios e higiene del área genital y uso de absorbentes desechables.

Aclara que no todas las mujeres con incontinencia urinaria necesitan terapia medicinal o cirugía. “Hay casos en los que solo se requiere ir al baño siempre que sea posible, porque aunque no tenga deseos en el momento, se crea un hábito”, puntualiza Álvarez Puello.

Prevención

Para prevenir el problema o retrasar su aparición, Álvarez Puello indica que se pueden realizar ejercicios para fortalecer los músculos situados alrededor de la uretra y los del suelo pélvico.
“Los músculos del suelo de la pelvis cumplen la función de mantener en su sitio una serie de órganos (uretra, vejiga, recto, vagina), y cuando éstos se debilitan se deslizan hacia el exterior, lo que favorece la aparición de la incontinencia”, comenta.

La doctora aconseja reducir el consumo en exceso de sustancias que estimulan la vejiga como la cafeína, el alcohol, y ciertos medicamentos como los diuréticos, así como evitar la retención de la orina por mucho tiempo, ya que esta práctica podría alterar los músculos vesicales. Incluso llama a evitar la obesidad.

Tipos de incontinencia urinaria

Incontinencia de esfuerzo: En este tipo las mujeres pierden la orina accidentalmente cuando tosen, estornudan, se ríen, corren, saltan o hacen ejercicio físico. La causa de la incontinencia de esfuerzo es la debilidad de la musculatura pélvica que sostiene los órganos situados en la pelvis. La incontinencia de esfuerzo es más común en las mujeres jóvenes.

Incontinencia imperiosa o incontinencia de urgencia: La mujer tiene una necesidad repentina e intensa de orinar y pierde orina accidentalmente antes de llegar al baño. Este tipo de incontinencia a veces se llama vejiga hiperactiva, porque la musculatura de la vejiga es muy activa y se contrae muy a menudo.

Incontinencia mixta: Se experimentan los síntomas de más tipos de incontinencia, donde la más habitual es la de esfuerzo y la imperiosa. La pérdida de orina en el caso de la incontinencia mixta es intensa.

Incontinencia por rebosamiento: Tiene pérdidas accidentales constantes de pequeñas cantidades de orina. La musculatura de la vejiga puede estar deficientemente activa o la uretra puede estar obstruida. Por consecuencia, la vejiga no se vacía completamente al orinar.

@elcaribe