martes, 19 de junio de 2018

Un deseo frustrado

El animal excrementicio llegó a la joyería, en plena calle El Conde. Sin más ni más, la inmunda bestia obligó a Anneris Peña, trabajadora y madre de tres hijos, a entregarle todo el dinero de la caja. Y, como si fuera cualquier cosa, el apestoso energúmeno la degolló sin ningún miramiento. Pasadas dos horas, esta inmundicia andante celebraría su hazaña exhibiendo por las redes ropa y zapatos nuevos. Un día después, la bestia que llaman Daniel Lorenzo Ortiz sería capturada por la policía… Y hoy, lógicamente (así de sencillo), casi toda la gente en verdad lamenta que esta vez no se produjera un justiciero intercambio de disparos.