Para muchos tuiteros, podría tratarse de una estrategia del sentenciado, en combinación con otras personas, para ser sacado del centro penitenciario de La Romana y llevado a un centro de salud, y de ahí a otro lugar.
Mientras que otros expresan su inquietud en torno a la posición que posteriormente tomarían los abogados de Peralta, quien presidió por años uno de los más influentes sindicatos del país, para alegar enfermedad y poder reducirle la condena u obtener su libertad.
