viernes, 19 de octubre de 2018

De drogadicto sin hogar a millonario: Khalil Rafati te dice cómo ser exitoso (incluso si no eres inteligente)




En la serie Mi peor crisis, emprendedores cuentan las experiencias más difíciles que han vivido durante la construcción de sus negocios y la forma en la que las han superado.

Esta entrevista es con Khalil Rafati, autor del libro "I Forgot to Die" y fundador de SunLife Organics. Este artículo fue condensado por The Oracles, con quien Entrepreneur tiene un acuerdo de intercambio de contenido. 

The Oracles (TO): ¿Cuál fue el momento más decisivo de tu vida?
Khalil Rafati (KR): Cuando tenía 34 años y llevaba solo ocho meses de sobriedad, mi madre me llamó para decirme que tenía cáncer. Yo no tenía hogar, estaba completamente en la ruina, no había acabado la secundaria y era un delincuente convicto. No había forma de que yo pudiera ayudarla. Ese fue el punto más bajo de mi vida.


Volví a la casa de huéspedes de un amigo, que solo tenía un colchón inflable, sin electricidad ni muebles. Me senté y lloré toda la noche. Llegué a la dura conclusión de que mi vida era un completo fracaso. Sin embargo, por primera vez asumí toda la responsabilidad de lo que me había sucedido. Allí mismo hice un pacto con Dios de que nunca más volvería a sentirme de esa manera.

TO: ¿Nos compartes un hecho interesante sobre ti mismo que mucha gente no conozca?  
KR: No tengo habilidades reales y no soy inteligente. Cada vez que digo esto la reacción siempre es de "Vamos, date un poco de crédito". Pero no es humildad fingida. La gente batalla para aceptar que alguien que no es inteligente puede tener éxito. Bueno, es posible. No puedo escribir o deletrear bien porque tengo dislexia leve y trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Dejé de ir a la escuela de manera regular en sexto año de primaria y la abandoné por completo en la secundaria. Sin embargo, hoy soy el CEO de una empresa exitosa.




TO: ¿Cuáles son los valores centrales que guían tu negocio y por qué?
KR: Autenticidad, integridad e intención. Existimos para servir a nuestra comunidad y nunca comprometer la calidad de nuestros ingredientes. A la gente le encanta SunLife Organics porque no estamos tratando de venderles nada. Lo mismo ocurre con mi libro, "I forgot to die" (“Olvidé morir”, en español). Lo escribí para ayudar a las personas; no me importa si lo compran o no. Regalo muchas copias gratis a quienes lo necesitan y no pueden pagarlo. Me importa más la autoexpresión pura y auténtica que las ganancias.

TO: ¿Qué aprendiste de tu mentor favorito?
KR: Mi mentor favorito fue Gus Nicolidas, el hombre que me dio mi primer trabajo a los 12 años lavando platos en su restaurante en Toledo, Ohio. A pesar de que me enseñó todo, la principal lección que le aprendí fue accidental.

Gus siempre me pedía que le leyera, alegando que sus lentes no funcionaban bien. Pronto me di cuenta de que había dejado de ir a la escuela desde muy chico y nunca aprendió a leer correctamente. No obstante, Gus trabajó incansablemente los siete días a la semana toda su vida. Era amable con todos, especialmente con aquellos que no tenían nada que darle a cambio. Pagaba anónimamente todos los uniformes deportivos de varias escuelas. Nadie lo supo jamás, excepto su hija y yo. Gus me enseñó a ser amable con todos.

TO: ¿Cuál fue tu mayor desafío al comenzar tu negocio? ¿Cómo lo superaste?
KR: No tenía idea de cómo ejecutar mis ideas. Tenía muchos sueños geniales, pero no sabía concretarlos para alcanzar el éxito. Luego conocí a Hayley Gorcey, quien se convirtió en mi socia comercial. Ella me ayudó a iniciar el Centro de Recuperación Riviera y a manejarlo con buena administración. Luego creamos SunLife Organics juntos, que pasó de ser una barra de jugos como los que hacen las mamás en casa a una cadena exitosa de bebidas orgánicas. Hayley también me ayudó a escribir mi libro.

La lección aprendida: entiende tus debilidades y júntate con alguien que posea las características que te faltan. Es importante conocer tus fortalezas, pero es crucial saber identificar tus debilidades y encontrar a alguien que pueda ayudarte a superarlas.

TO: Para ti, ¿cuál es el error de liderazgo más común?
KR: La arrogancia. Actuar como un jefe todopoderoso que tiene a cargo a miles de personas y que ve a los demás como sus subordinados. Tal vez eso funcionaba hace 30 años, pero esa actitud simplemente no sirve en el entorno de negocios actual, especialmente al manejar equipos con millennials y miembros de la Generación Z. 


TO: ¿Cómo evalúas un buen negocio al invertir?
KR: Un buen negocio siempre debe poder ser descrito en una sola hoja de papel. Si no me puedes explicar lo que haces en una redacción simple de dos o tres párrafos, entonces ese negocio no está bien pensado y no es para mí. También evito invertir en emprendedores que hacen afirmaciones atrevidas como "Esta tecnología pondrá fin al calentamiento global" o "Invertir en esta empresa ahora sería como comprar acciones de Amazon a 10 pesos".

TO: ¿Cuál es tu rutina diaria para el éxito?
KR: Mi rutina comienza alrededor de las 5:30 a.m. todos los días. Arranco mi jornada con una hora de meditación, seguida de una caminata de 25 minutos en la playa, donde suelo hacer una lista mental de las cosas por las que estoy agradecido. Luego practico yoga y me estiro en mi sauna.

Para los rituales vespertinos ayuno intermitentemente desde las seis o siete de cada noche hasta las 11 a.m. del día siguiente. Me aseguro de comer alrededor de las cinco de la tarde y luego no cenar nada más. No como botanas y controlo mis calorías. Más allá de eso, estoy en la cama a más tardar a las 10 de la noche. 

TO: ¿En qué estás trabajando ahora mismo?
KR: Actualmente estoy escribiendo en mi segundo libro. Me está yendo bien, pero tiendo a torturarme con los pequeños detalles. Le fue tan bien en críticas a mi primer libro, que siento una intensa presión para volver a hacerlo adecuadamente (lo que a veces puede sofocar la creatividad).

También estoy abriendo otras dos tiendas SunLife Organics: una en el nuevo centro de Rick Caruso, The Palisades Village, y otra en Palo Alto, en California Avenue. Acabo de firmar un acuerdo para abrir 10 locales más en California durante los próximos tres años y de 12 a 15 ubicaciones más en Texas.

TO: ¿Cuáles son las tres cosas que hay en tu lista de deseos?
KR: Planeo expandir SunLife Organics a 100 tiendas en todo Estados Unidos, así como en algunas ubicaciones internacionales. En última instancia, abriré un restaurante en Malibu y venderé la mayoría de mis acciones de mi empresa, pero eso no pasara por varios años. También quiero dar más conferencias porque me siento cómodo en el escenario y tengo mucho que compartir. Estoy muy feliz con la vida que tengo la bendición de llevar.

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