El golpe a los delincuentes fue el resultado de una investigación conjunta entre la Policía estatal y la Unidad de Delitos Penales y Financieros de la Fiscalía General del Estado de Nueva York.
Giovani Ayala-Rodríguez, alias “George Peters”, de 27 años, de Puerto Rico, y Orlando González-Rivera, de 26, originario de Syracuse, comparecieron y fueron condenados el martes, por sus respectivos roles en un elaborado esquema de extorsión telefónica que operaba en el condado de Onondaga y a través del estado de Nueva York.
La fiscal general Barbara D. Underwood y el superintendente de la Policía estatal George P. Beach, hicieron el anuncio de las condenas.
El cabecilla Ayala-Rodríguez será sentenciado a de 6 a 12 años en una prisión estatal y se le exigirá que pague $14,549 en restitución. El coacusado González Rivera fue sentenciado a seis meses de cárcel. El caso contra el coacusado Eligio Jiménez-Correa continúa en curso.
“Aterrorizar a los neoyorquinos inocentes para hacer dinero rápido es inconcebible. Los neoyorquinos deben continuar en alerta máxima y usar nuestros consejos para protegerse de las llamadas fraudulentas. No dudaremos en procesar en la mayor medida de la ley a aquellos que intentan extorsionar a los neoyorquinos”, dijo Underwood.
Entre tanto el superintendente Beach, felicitó a la Fiscal General y a los miembros de la Policía por su trabajo al poner al descubierto la banda de extorsión.
“Estos criminales se aprovecharon de la vulnerabilidad de más de 55 víctimas. El procesamiento de estas personas envía un fuerte mensaje de que aquellos que estafan a personas inocentes tendrán que rendir cuentas por sus crímenes y llevados ante la justicia”.
Después de recibir múltiples quejas de las víctimas, en marzo de 2018, la Fiscalía General emitió una alerta advirtiendo a los neoyorquinos de este esquema de extorsión. La investigación conjunta identificó a más de 55 víctimas en todo el Estado de Nueva York, incluso en los condados de Onondaga, Kings, Nassau, Oneida, Madison, Oswego, Cayuga, Niagara, Cortland y Genesee.
Cómo operaban
El elaborado esquema de extorsión fue conducido por Giovani Ayala-Rodríguez, quien llamaba a números de teléfono secuenciales, que contienen el mismo código de área y el prefijo de tres dígitos. Cuando una posible víctima respondía, Ayala-Rodríguez, que a menudo usaba el alias “George Peter”, afirmaba que los familiares cercanos de las víctimas sufrieron un accidente automovilístico que resultó en una lesión para su sobrino. Más tarde les hacía creer que había secuestrado al hermano, cónyuge o padre de la víctima de la supuesta escena del accidente en una residencia cercana donde serían retenidos hasta que la víctima pagara un rescate para cubrir los gastos médicos del sobrino.
Ayala-Rodríguez amenazaba con causar daño físico al miembro de la familia de la víctima si no se pagaba un rescate, y afirmó que él y su sobrino eran narcotraficantes y / o pandilleros. Para inculcar aún más el miedo, imitaban los sonidos de una víctima llorando e implorando mientras eran asaltadas. Cuando ciertas víctimas dudaron en cumplir con sus demandas, Ayala-Rodríguez amenazó con disparar y matar a sus seres queridos.
A algunas víctimas se les pidió pagar el dinero del rescate siguiendo una serie de instrucciones para entregar el dinero en “ubicaciones” específicas. En otros casos, se les ordenó a las víctimas pagar dinero del rescate a través de transferencias bancarias a cuentas específicas en los Estados Unidos y / o Puerto Rico, incluidas las transferencias de dinero de Walmart a Walmart. Jiménez-Correa y González-Rivera supuestamente participaron en el plan recogiendo el dinero entregado por las víctimas.
Después de pagar el dinero del rescate, supuestamente muchas víctimas fueron dirigidas a hospitales del área para recoger a sus familiares, sólo para enterarse de que fueron víctimas de un elaborado y aterrador engaño, y de que sus familiares nunca habían estado en accidentes automovilísticos ni habían sido secuestrados.
Consejos para evitar ser víctimas de extorsión
Si la persona que llama es un extraño, esté alerta. Tenga en cuenta que este tipo de estafa de extorsión depende del miedo. El estafador sabe que necesita trabajar rápidamente para obtener su dinero porque usted puede intentar tomar medidas, incluso mientras habla por teléfono con el estafador, para averiguar si su familiar está en peligro real. Los estafadores tratarán de mantenerte en la línea.
Nunca dé información personal a un extraño en el teléfono.
Nunca transfiera dinero a través de Western Union, MoneyGram o cualquier otro servicio de transferencia a un extraño.
Nunca compre tarjetas de regalo o dinero con el fin de proporcionar los números de las tarjetas de regalo a otra persona.
Comuníquese de inmediato con la Policía si recibe una llamada como las que se describen aquí.
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Los acusados Giovani Ayala-Rodríguez, alias “George Peters”, era el cabecilla, Orlando González-Rivera y Eligio Jiménez-Correa continúa en curso.
@eldiariony
