López, de 59 años, que cumple una condena de 20 años en una prisión de Oklahoma, ordenaba entregas las drogas a Ezequiel Reyes, de 44 años, jefe de una banda de narcotraficantes con sede en Pensilvania que operaba en Brooklyn, Queens, Manhattan y el Bronx.
Un Gran Jurado acusó a 17 miembros de la banda, anunció ayer miércoles el fiscal del distrito de Brooklyn, Eric González.
Todos menos dos, están en custodia.
López se declaró culpable por cargos de traficar marihuana y cocaína, y lavado de dinero en Texas en 2005.
Reyes también trabajó con un cómplice en Puerto Rico que recibía las drogas en Pensilvania y las enviaba a Nueva York.
Agentes de la DEA incautaron más de siete kilos de cocaína y cuatro de heroína, incluido un kilo escondido en una batería enviada desde Puerto Rico a Pensilvania.
Encontraron otro kilo estampado con el logo de los Yankees en la casa de Luis Figueroa en Queens.
Los investigadores también recuperaron más de 1,800 sobres plásticos de heroína y siete armas de fuego.
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