Los defensores de los carwasheros lograron un acuerdo y los trabajadores finalmente obtuvieron pagos entre los $10,000 y $90,000, dependiendo de la antigüedad que tenían en los lavaderos en los que estuvieron empleados, muchos de ellos desde finales de los años 90.
José Vásquez, es el propietario demandado, y los negocios son los lavaderos son J.V. Car Wash en el Alto Manhattan, Webster Hand Car Wash Corp. en El Bronx; Harlem Hand Car Wash Corp. en Washington Heights y Bayway Hand Car Wash Corp. in New Jersey.
“Dios nos dio este regalo y Santa Clós nos adelantó la Navidad, pero ante todo hay que decir que el ángel que se nos apareció en el camino y peleó por nosotros fue el abogado Steven”, comentó bastante emocionado el dominicano Agustín Bencosme, tras recibir su cheque.
“Creo que se hizo justicia y me alegra que al final todo haya salido bien, pues en junio yo le pedí por última vez a Dios para que el caso de nosotros saliera adelante y la verdad llegué a pensar que ese dinero ya se iba a perder”.
Dilelccio Guzmán, quien compartió que recibió $16,000, dijo que durante los años que trabajó para el empleador demandado, tuvo que soportar muchas humillaciones y estuvo expuesto a condiciones peligrosas para su salud.
“No importaba si hacía mucho frío o si estaba nevando, como pasó muchas veces, igual nos tocaba trabajar afuera sin los equipos ni elementos de protección necesarios. Aunque siento que la cantidad no es suficiente para todo lo que hice, la acepto porque creo que al final es mejor que nada”, dijo el padre de familia, al tiempo que agregó que con ese dinero espera terminar la casa que un día empezó a construir en su natal Puerto Plata.
Agustin Bencosme y abogado Steven Arenson.
Piden a víctimas denunciar abusos
El mexicano Gerardo Hernández, quien trabajó 15 años en los lavaderos de carros de Nueva Jersey y El Bronx, aseguró que el triunfo suyo y el de sus compañeros debe servir como ejemplo para que cualquier empleado de la Gran Manzana que sea víctima de abusos los denuncie y haga valer sus derechos.
“Aquí en Nueva York todos, tengamos o no tengamos papeles, tenemos los mismos derechos, pero lamentablemente a veces la gente no lo sabe o tiene miedo por su estatus, pero les digo que hay que luchar, hay que informarse y no dejar que nos sigan explotando”, mencionó el trabajador, recordando que eran tales los abusos sufridos que cuando alguien pedía un día libre o reclamaba, “lo castigaban” quitándole días de trabajo.
“Duele mucho ver que nuestra misma gente, nuestra misma raza nos esté tratando así, y es que a veces los empresarios nos tratan así por nuestro estatus migratorio y nuestra necesidad, aprovechándose bien feo”, agregó Hernández, al explicar que el patrón demandado, de quien se guardó la identidad, es de origen dominicano.
El abogado Steven Arenson, quien llevó el caso, se mostró complacido con los resultados, y tras recordar que entre el 2015 y el 2016, otros 18 trabajadores ya habían recibido arreglos millonarios, dijo que el dinero recuperado le cambiará la vida a los afectados.
“Ellos trabajaron durante años bajo terribles condiciones, y con esto estamos demostrando que los patronos abusivos no pueden hacer lo que quieran en este estado, porque los trabajadores documentados o indocumentados tienen derechos”, dijo el defensor, mencionando que el proceso fue bastante largo, porque a pesar de tener millones en propiedades y dinero ahorrado, el empleador quiso evadir su responsabilidad declarándose en bancarrota.
“Es importante que quienes sean abusados lo reporten para poder reclamar y repito que no hay que quedarse en silencio, pues los trabajadores aportan mucho a esta ciudad y eso hay que valorarlo”, agregó el abogado de la firma Arenson, Dittmar & Karban.
Agustin Bencosme, Dilelccio Guzman y Gerardo Hernandez.
Miedo al tono anti-inmigrante
Arenson también advirtió que bajo la actual Administración federal, y el tono anti-inmigrante del gobierno Trump, muchos trabajadores tienen miedo de denunciar, pero los invitó a no dejarse pisotear.
La mayoría de los 88 trabajadores son de República Dominicana, México, El Salvador, Nigeria y Mali, y entre ellos, varios trabajaron en los lavaderos hasta por 25 años.
El empleador acusado finalmente perdió sus lavaderos, que fueron entregados a la corte para que los administrara y poder pagar el dinero adeudado a los trabajadores.
El abogado del caso mencionó que la recuperación total para 106 trabajadores, entre un primer caso y este, excede los $8 millones en dinero recuperado.
Josué Gómez, quien trabajó tres años en el lavadero de carros de El Bronx, con salarios de entre $50 y $60 diarios, confesó que cuando quisieron exigir sus derechos, el patrón les decía que él les estaba haciendo un favor al contratarlos y que no tenían derecho a reclamar nada, por lo que este triunfo lo llena de alegría.
“Hoy es un momento muy emocionante para todos nosotros, que construimos como una especie de hermandad, y con los $73,000 que me dieron quisiera poder dar la inicial para comprarle una casa a mis dos hijas y sentir que todo esto valió la pena”, comentó el padre, de 33 años.
Datos del caso:
$5 millones en salarios recuperados.
88 ‘carwasheros’ se beneficiaron tras el arreglo.
4 lavaderos de carros fueron los lugares donde trabajaron por años los demandantes.
$3.5 millones había ganado otro grupo de empleados del mismo sitio en el 2015.
$8 millones es el valor total de la recuperación de salarios.
$90,000 fue el cheque recuperado de mayor valor.
$10,000 el cheque de menor valor.
106 empleados en total se han beneficiado.
20 empleados son indocumentados.
@eldiariony