La demanda de los opositores nombra a la Ciudad y a la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) como acusados. El juez Shulman emitió la orden después de una audiencia de emergencia.
El fallo retrasa el inicio de la fijación de precios de congestión al menos hasta que lleve a cabo un procedimiento más completo sobre el asunto el 3 de enero, informó New York Post.
El gobernador Andrew Cuomo ha apoyado los precios de congestión, plan que supondría recaudar miles de millones de dólares al cobrarse un impuesto a los automovilistas que conduzcan por el centro de Manhattan e invertir ese dinero en el deteriorado Metro neoyorquino.
Los choferes dicen que la ley los ataca injustamente y afectará tanto su negocio que no podrán sobrevivir. Ocho conductores contratados se han suicidado en los últimos 13 meses por problemas económicos.
“Mi hermano Kenny se suicidó debido al caos en la industria causado por el hecho de que la ciudad de Nueva York no haya regulado adecuadamente a Uber y los otros vehículos de alquiler”, dijo Richard Chow. “Ahora viene este recargo injusto y discriminatorio que será el clavo en el ataúd para 6 mil propietarios de medallones inmigrantes como yo”.
@eldiariony