“Son dominicanos que son recibidos y que no han delinquido en el país por lo tanto si llegan al país no pueden ser sometidos a ningún tipo de medida, ni de coerción, ni de coartarle su libertad porque no han violado la ley dominicana”, dijo.
Expresó que trabajan en ofrecer mejores oportunidades a estos dominicanos para evitar que caigan en manos de la delincuencia.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el marco del palazo para el inicio de los trabajos de ampliación y reconstrucción del Centro de corrección y rehabilitación San Felipe en Puerto Plata, actualmente tiene 568 internos, su capacidad es de 569 y con la ampliación podrán albergar 144 más.