Pilmar (40) fue apuñalado 40 veces en el pasillo de su oficina en Midtown.
Su padre anciano Frank Pilmar y su madrastra Carol se abrazaron cuando el jurado leyó el veredicto. “Me siento aliviada”, dijo Carol, con la voz quebrada. “Finalmente la justicia”, citó New York Post. Mientras Philip (33), el único hijo de Roslyn y Howard, y quien siempre ha estado junto a su madre, salía de la sala penal.
El abogado de la viuda, Sam Talkin, dijo que apelarían. “Estamos muy decepcionados con el veredicto, pero la batalla está lejos de terminar”, afirmó.
La defensa argumentó que las autoridades habían realizado una investigación de mala calidad y que no había pruebas suficientes para condenar. No hay video de vigilancia del asesinato y las autoridades nunca encontraron un arma homicida.
Durante el juicio de siete semanas, la fiscal asistente Elizabeth Lederer dijo a los jurados que el asesinato de Howard fue brutal y sangriento. “Su garganta fue cortada, su corazón y su pulmón fueron perforados”.
En las horas siguientes Wald tenía heridas en la mano izquierda que coincidían con un aparente intento de defensa de la víctima al ser apuñalado.
Howard fundó “Philip’s Coffee Shop”, la primera tienda de café/suministros de oficina de la ciudad, y su esposa manejaba uno de los locales, pero aparentemente ella estaba en problemas por un fraude en su empleo anterior como higienista dental y temía que el occiso lo descubriera.
Aunque los hermanos siempre fueron los principales sospechosos, no fueron arrestados hasta 2017, cuando la oficina del fiscal del distrito decidió que tenían pruebas suficientes para presentar el caso circunstancial.
“Durante casi 23 años, Roslyn Pilmar y Evan Wald evadieron la justicia por su horrible crimen y pensaron que se saldrían con la suya”, dijo Cy Vance Jr., fiscal de Manhattan, en un comunicado. “Pero hoy, un jurado los declaró culpables”.
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