Liverpool, de 33 años, fue declarada muerta a las 3:44 a.m. del miércoles en las instalaciones correccionales de Bedford Hills, cárcel de máxima seguridad en el condado Westchester, luego de recibir atención médica de emergencia.
No se revelaron más detalles sobre su muerte, cuya causa oficial será determinada por la oficina del médico forense del condado.
El aparente suicidio se produjo cinco semanas después de que fuese sentenciada a entre 20 años y cadena perpetua por empujar a Connie Watton, residente de Queens de 49 años, frente a un tren No. 1 la tarde del 7 de noviembre de 2016.
Durante su audiencia de sentencia del 5 de abril, el viudo de la víctima, Robert Watton, dijo que Liverpool era una “psicópata” y un “pedazo de basura demente”.
El caso despertó las alarmas sobre los empujones fatales en el Metro de Nueva York.
@eldiariony