lunes, 29 de julio de 2019

Perros de McAfee están bajo cuidado de especialista que él autorizó; MP se queda con las armas


Martin Adames@listin
Santo Domingo, RD

Tequila, Marley y Axel, los tres perros del informático John McAfee, se encuentran bajo el cuidado de un veterinario  que él autorizó, y en perfectas condiciones luego que durante los días que estuvo detenido estos fueran “maltratados por las autoridades”, según denunció.  

Sin embargo, el abogado Cándido Simón, informó que desde que este fue liberado y llegara a un acuerdo con el Ministerio Público, esta institución puso bajo disposición de McAfee a los animales y el yate que fueron retenidos, por lo que el alegado maltrato del que habla McAfee se pudo haber tratado de una información incorrecta que le fue suministrada por otra vía.  

En cuanto a las armas, a través de un acuerdo y una discusión jurídica, las mismas se quedan bajo el poder del Ministerio Público.

En torno al yate, el cual se encontraba bajo control del fiscal de Puerto Plata, la Armada Dominicana, se espera que McAfee mande a buscarlo en los próximos días con un capitán de su confianza, en el cual serán traslados sus animales.  

“El yate ya fue entregado, recibido el sábado por uno de los abogados del equipo que está en Puerto Plata, y ahí también fueron recibido los animales”, informó Simón a Listín Diario al ser entrevistado.

Luego que él, sus abogados y las autoridades habían convenido su libertad, el empresario partió hacia Londres, según se informó.



Los animales de McAfee son tres perros de diferentes razas, en los cuales él ha invertido en su entrenamiento y crianza, razón por la cual se molestó y amenazó con arremeter contra la República Dominica y sus autoridades al enterarse de que habían sido dejados encerrados en el yate “sin aire acondicionado y sin comida por más de 60 horas”, según denunció a través de sus redes sociales.  

Su abogado en el país aclaró que la República Dominica no era el destino de McAfee, sino que atracó en Puerto Plata debido a una falla mecánica del yate, y que una legislación internacional permite a cualquier nave que tenga problemas detenerse en el puerto más cercano.