Según las estadísticas del observatorio Fundación Vida Sin Violencia, las edades de las víctimas oscilan entre los 16 y 63 años.
Sin embargo, persiste una alta tasa de violencia contra las mujeres en el país, lo cual deja una secuela que lacera y destruye a las familias.
De acuerdo a Yanira Fondeur de Hernández, presidenta de la Fundación, urge la implementación de acciones educativas y orientadoras preventivas de la conflictividad, el fortalecimiento de políticas públicas que promuevan la igualdad y la promoción de masculinidades pacíficas, en razón de que una parte importante de los hombres imponen como solución la violencia, desconociendo los derechos de sus parejas, a quienes perciben como de su propiedad.
El mes más sangriento en el presente año fue enero, donde se registraron siete víctimas, febrero y marzo con tres, mayo y junio con 1 y en el presente mes de julio se ha informado de tres.
De las 23 víctimas, 12 fueron asesinadas con armas de fuego y 6 con armas blancas, registrándose 15 casos en el hogar y los demás en la vía pública.
Veinte de las víctimas de feminicidios tenían menos de 35 años y 3 por encima de esa edad. Este año sólo hasta la fecha se registran 4 suicidios de los agresores y casi todos los restantes han sido detenidos.
En una nota de prensa enviada a Diario Libre, se aboga por un registro más específico y completo de los datos en torno a los feminicidios, que permitan un estudio más pormenorizado de los hechos para así poder diseñar e implementar políticas efectivas de prevención, incluyendo acciones respecto a los huérfanos que dejan las víctimas.
En la región Norte, Este y la provincia de Santo Domingo se ha informado de 7 casos de feminicidios en cada una y en la región Sur 2, destacándose que en el Distrito Nacional no se ha registrado ninguno.