Vanesa Reyes Cadete fue condenada a 20 años de prisión por haber planificado la muerte de Julio Aníbal Henríquez Ureña, de 30 años, hecho ocurrido en Santo Domingo Este en octubre de 2017, frente a una cabaña en la autopista de San Isidro.
Según el expediente, Marlon Josuel Cruz Fernández (prófugo) ofreció una compensación económica a la joven con el propósito de que planificara la eliminación física de Henríquez Ureña.
El autor intelectual dio instrucciones a Vanesa para que conquistara al hoy occiso y lo convenciera de sostener encuentros amorosos, pautando el primero para el 28 de octubre de 2017 a las 5:00 de la tarde. Sin embargo, la cita fue cancelada y reprogramada para el día siguiente. Al mismo tiempo, Cruz Fernández contactó a los apodados “Cabeza”, “Los primos”, “La Flaca” y “El Rubio”, todos prófugos, para que ejecutaran el acto de sicariato.
La acusación indica que el día 29, aproximadamente a las 11:00 de la noche, Henríquez Ureña se encontraba en el interior de su vehículo Honda, Civic, negro, estacionado en la Autopista de San Isidro, frente a una de las cabañas de la zona, a la espera de la mujer, quien llegó junto a los amigos del autor intelectual, a bordo de dos motocicletas.
Tras ella identificar el automóvil de la víctima, uno de los sicarios se acercó al mismo y realizó dos disparos cuyos proyectiles impactaron a Henríquez Ureña, quien falleció producto de una hemorragia interna, según la autopsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Vanesa Reyes Cadete deberá cumplir la pena en Najayo-Mujeres, en la provincia San Cristóbal, tras ser hallada culpable de violar los artículos 59, 60, 295, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano, que castigan el asesinato.
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