lunes, 16 de septiembre de 2019

Enfermedades crónicas aumentan en el país




Santo Domingo, RD

Enfermedades cardiovasulares, cáncer, respiratorias, hipertensión, diabetes, obesidad, sobrepeso, lesiones por accidentes de tránsito, depresión y males transmisibles como el dengue marcan los perfiles epidemiológicos de la población dominicana, acentuándose en grupos cada vez más jóvenes.

Esta incidencia, que en muchos casos supera la media de las tasas que rondan en la región, adquiere mayor impacto al colocarse el país entre las naciones con mayor consumo de alcohol, estimado en la venta de 6.9 litros per cápita; insuficiente actividad física en un 39% de la población y  sobrepeso y obesidad presentes en 62 de cada 100 dominicanos, todos factores de riesgos de gran relevancia.

Para la doctora Alma Morales, representante local de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la presencia en porcentajes tan elevados de factores de riesgos es causa importante que influye en el hecho de que las enfermedades no transmisibles o de transmisión social están tocando las puertas a edades cada vez más jóvenes.

Como ejemplo, detalla, que los accidentes cerebrovasculares se están presentando en menores de 50 años, los infartos al miocardios a los 40 años, el cáncer de cuello uterino a los 30 años; hay alta presencia de diabetes juvenil, la depresión y otras enfermedades de salud mental están debutando a los 12 y 14 años; las víctimas de accidentes de tránsito son las edades económicamente productivas, el sobrepeso afecta al 18% de los adolescentes y en el país el 80% de los casos de dengue es en menores de 15 años.



Entrevistada por Listín Diario, la representante de la OPS en el país, entiende que es un compromiso personal, social y legislativo el enfrentar la posición epidemiológica del país en torno a las enfermedades denominadas como no transmisibles o de transmisión social (anteriormente crónicas) y las transmisibles, como el dengue, malaria, entre otras.

¿Qué hacer?
La representante de la OPS en el país recuerda que las no transmisibles son un grupo de enfermedades que encierran un alto costo para los sistemas de salud y las familias, por lo que la prevención es fundamental y se logra con cambios en estilos de vida, con actividad física y nutrición bien balanceada.

Además del comportamiento individual, señala, las acciones preventivas deben sustentarse en un marco regulatorio sólido, en el que se establezca el rol del Estado, ya que se debe promover la actividad física, pero que en ello hay que involucrar a las escuelas, a las autoridades responsables de proporcionar espacios seguros y de crear rutas de ciclovías seguras para el uso de bicicletas.

También, agrega, deben hacerse cumplir las leyes, tanto en el control del tabaco, de alcohol y de tránsito.

@listin