domingo, 1 de septiembre de 2019

La cosmética artesanal aprovecha un nuevo uso del plátano y fabrica jabones


Cándida Acosta
Santo Domingo, RD

Si ha escuchado alguna vez que alguien “se aplatanó” es porque un extranjero aprendió a comer o usar costumbres dominicanas al comenzar a comer plátanos, porque el plátano es un vívere o rubro agrícola de la etnia nativa de la parte española de la isla Quisqueya, que muchos dicen fue traído del Asia.

 Solo que ahora, producto de la globalización de las economías, los plátanos dominicanos ya no solo se usan para comer o para hacer una “tisana” usado por algunas gente para perder peso, sino que es aprovechado por artesanos que hoy ofrecen productos en los estantes de plazas y supermercados de Estados Unidos como el “plantain soap”, un jabón orgánico hecho 100% a mano con una base original de plátanos verdes, aceites y otros ingredientes que no contienen ningún proceso químico industrial. La venta del producto aparece en la web y lo están fabricando en Mettuen, Estados Unidos.

Otros usos se dan en la fabricación de shampoo, mascarillas faciales, y para consumo como harina de plátano, sopas, compotas y hasta pizzas. También se conoce de su uso en subproductos hechos con la cáscara, para consumo, la cual se muele después de haber sido hervida y el tallo de las plantas es usado para producir fibras en la industria textil.



En el país, hay una importante producción de la musácea. En La Cruz de Manzanillo hay un proyecto de siembra de 10,000 tareas que serán destinadas a la exportación hacia Estados Unidos donde hay una grande demanda en supermercados y bodegas y para el consumo local.

@listin