Prevenir y combatir el dengue es asunto de cuatro: las familias, el personal sanitario, los ayuntamientos y el Ministerio de Salud Pública.
Cuando la enfermedad alcanza niveles epidémicos es importante que cada uno de estos actores cumpla con su responsabilidad con acciones sencillas que, de manera coordinada, eviten la reproducción del mosquito y con ello, reducir al mínimo el número de defunciones.
El primer deber de las familias frente a la situación que mantiene en alerta roja a Ocoa y a otras 27 provincias en alerta verde, es tapar y mantener tapados los recipientes con agua almacenada para su uso, y cerrar cualquier abertura en la tapa de cisternas, tinacos, aljibes o pozos.
Se recomienda empapar un paño con cloro líquido y untarlo dos veces por semana, en la parte interna del tanque por encima del nivel del agua. Esto debe hacerse antes de llenar o completar tanque donde almacena el agua, pues este es el lugar donde el mosquito pone sus huevos.
Es importante que se eliminen de los patios, jardines, callejones, techos y otros lugares cercanos a sus viviendas todos los cacharros tirados, como botellas, gomas, latas vacías y otros recipientes que puedan almacenar agua donde se crían los gusarapos que se convierten en mosquitos adultos transmisores de dengue.
Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general se recomienda acudir al centro de salud más cercano y no usar aspirina, diclofenac, ibuprofeno u otro medicamento de este grupo.
Saneamiento ambiental es básico
En lo que respecta a los ayuntamientos, estos deben incrementar la limpieza, recolección y disposición final de la basura en solares baldíos, áreas verdes, parques, jardines, cementerios y otros espacios públicos con el propósito de evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos, obstruyan el drenaje pluvial y produzcan charcos e inundaciones. También están llamados a promover entre su personal la aplicación de medidas de promoción y educación de las alud como: manejo del agua almacenada para consumo en el hogar y eliminación de criaderos.
El Ministerio de Salud insta a los prestadores de servicios de salud públicos, privados, organizaciones sin fines de lucro y sanidad militar-policíal a notificar de manera individual los casos de manera inmediata y enviar muestras del 100% de los casos de dengue grave al Laboratorio Dr. Defilló para la confirmación. Los casos deben ser notificados a la plataforma web del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
De igual modo, la gestión de la necropsia y auditoría clínica de los fallecimientos relacionados con la enfermedad. Asimismo, deben capacitar al personal de salud sobre el manejo apropiado de los casos de dengue, en todos los niveles de gestión, según el algoritmo de diagnóstico y tratamiento establecido e instaurar medidas de control del mosquito en los establecimientos de salud y tomar medidas para eliminar los criaderos en los alrededores de los centros de salud y el uso de mosquiteros en los casos febriles.
El documento de alerta epidemiológica, especifica que al SNS y a los Servicios Regionales de Salud les corresponde reforzar el circuito de transporte y referencia efectiva de casos, garantizando la comunicación rápida y frecuente entre los centros de salud para la referencia y contra referencia de pacientes. Hasta el 3 de agosto se habían notificado 7,324 casos, incluyendo diez muertes confirmadas.
Educar la población para prevenir la enfermedad
Las direcciones provinciales y de áreas de salud deben desarrollar y promover acciones de educación sobre prevención y control del dengue por diferentes medios de comunicación y realizar jornadas de movilización social con la participación de los ayuntamientos, escuelas, clubes, juntas de vecinos, promoviendo la eliminación de criaderos y la aplicación de larvicidas, y en los territorios con transmisión activa de dengue se debe fumigar.
@elcaribe