viernes, 27 de septiembre de 2019

MLB: Félix Hernández se despide de Seattle




Félix Hernández lanzó lo que es casi seguro su último partido con el uniforme de los Marineros, y quizás su último jugador de la historia, anoche. 

Hernández ha lanzado 15 temporadas en la MLB, todas con Seattle, donde debutó como un fenómeno de 19 años en 2005. Felix nunca hizo una sola aparición en los playoffs con los Marineros, pero solo hay que mirar la efusión de amor que recibió. anoche para entender lo poco que eso significa en última instancia.

Cuando el gerente Scott Servais llegó al montículo en la sexta entrada para sacar a Félix, dijo: "Siempre serás el rey en esta ciudad". 

Una carrera que comenzó en 2005, cuando Hernández era un joven de 19 años con toda la promesa del mundo, va a llegar casi seguramente a su fin -- al menos en lo que se refiere a Seattle. El contrato de Hernández expira tras la campaña y ambas partes parecen listas para tomar vías distintas.



Si Hernández vuelve a lanzar no está claro. Él quiere hacerlo.

Pero luego de 15 temporadas y más tiempo en la lista de lesionados que en la lomita en años recientes, pudiera no haber muchos que cortejen los servicios de un pitcher de 33 años con velocidad reducida y más de 2, 700 innings en su brazo derecho. Hernández tiene marca de 1-7 en 14 aperturas esta temporada, con un promedio de carreras limpias de 6.51. No ha ganado más de 10 juegos desde 2016, que fue la última vez que tuvo una efectividad menor de 4.00.


Hernández dijo tras su apertura previa en Baltimore:

Yo no quiero retirarme todavía. Pienso que puedo competir con cualquiera. Fue un año difícil con mi hombro. Pero si estoy saludable, puedo competir”.

No importa lo que suceda después, Hernández será para siempre un ícono de los Marineros mencionado junto con Ken Griffey Jr, Ichiro y Edgar Martínez. Fue sin dudas el mejor lanzador en la Liga Americana durante gran parte de su tiempo en Seattle. Ganó un Cy Young y probablemente debió haber ganado un segundo. Lanzó además un juego perfecto, uno de apenas 23 en la historia de las mayores.

En sus mejores años, era cautivante verle en el montículo. Era el rostro de una franquicia que lo necesitaba desesperadamente y amaba a Seattle como pocos. Rechazó una oportunidad de lanzar para otros equipos -- Nueva York, Los Ángeles, ciudades de más brillo -- pero les instruyó a sus representantes que le mantuviesen donde estaba.



@atbat