jueves, 24 de octubre de 2019

Una mujer fue a un parque de atracciones y descubrió que tenía cáncer de mama


La vida de Bal Gills, de 41 años de edad, cambió por completo tras su visita a un parque de diversiones. La mujer, de la ciudad de Slough en Inglaterra, decidió entrar a una cámara oscura en Edimburgo, Escocia, durante un viaje familiar que realizó en mayo.

Al pasar frente a la cámara térmica que permite a los visitantes ver un mapa de calor en su cuerpo, Gill notó un peculiar punto rojo en su pecho izquierdo. Al percatarse de ese hecho inusual, decidió tomarse una fotografía.

Al volver a casa, buscó en Google artículos sobre lo que podría significar el punto caliente en su cuerpo y descubrió artículos sobre el cáncer de mama y el uso de las cámaras termográficas. Fue ahí que descubrió que éstas pueden ser usadas en oncología como herramienta para diagnosticar esta enfermedad.

Preocupada pero decidida, Gill agendó una cita con su médico, quien le diagnosticó cáncer de mama en etapa temprana.

Hace poco, la mujer de 41 años le escribió al parque de diversiones, el conocido sitio llamado Camera Obscura & World of Illusions, un reconocido lugar ubicado en el casco antiguo de Edimburgo, Escocia. El motivo, contarles el buen desenlace de su historia.

"Visité a mi familia en mayo de 2019 durante las vacaciones escolares. Habíamos estado en el Castillo de Edimburgo y al bajar vimos el museo. “Mientras nos abríamos paso por los pisos llegamos a la sala de cámaras termográficas. Como lo hacen todas las familias, entramos y comenzamos a agitar los brazos y mirar las imágenes creadas. Al hacer esto noté un parche de color rojo en mi seno izquierdo. Pensamos que era extraño y después de haber mirado a todos los demás, no tenían lo mismo. Tomé una foto y seguimos y disfrutamos el resto del museo”, explicó al inicio de su carta.



A continuación, Gill explicó su visita al médico y el diagnostico que le dieron. “Tengo cáncer de mama, afortunadamente en etapas muy tempranas”, añadió.

Gracias a la respuesta rápida de los médicos, Gill se encuentra estable; ha tenido dos cirugías y según dijo, le queda una última para evitar que se propague. Ella está segura de que esa visita al parque de diversiones le salvó la vida.


Tras recibir la carta, Andrew Johnson, gerente general lugar, le respondió a Gill: “No nos dimos cuenta de que nuestra cámara térmica tenía el potencial de detectar síntomas que cambian la vida de esta manera. Pero nos conmovió mucho cuando Bal nos contactó para compartir su historia, ya que el cáncer de mama está muy cerca de mi casa y de la de varias personas de nuestro equipo."