Según el Departamento de Agricultura, la “inseguridad alimentaria” se define como la interrupción de los patrones normales de nutrición debido a la falta de dinero u otros recursos.
La organización sin fines de lucro “Hunger Free America” compiló un informe sobre el hambre en NYC, que ubicó a El Bronx como el “distrito más hambriento”, aunque la inseguridad alimentaria se puede encontrar en todos los barrios de la ciudad.
Los comedores populares y las despensas de alimentos están viendo colas cada vez más largas. En el pasado se les consideraba recursos principalmente para las personas sin hogar o por debajo de la línea de pobreza. Nuevos hallazgos muestran que más y más familias están recurriendo a estas opciones, redefiniendo el término “trabajando con hambre”.
City Harvest, la organización de rescate de alimentos más grande de Nueva York, contabilizó más de 25 millones de visitas a despensas y comedores populares el año pasado.
La organización de servicios humanos BronxWorks ayuda a familias e individuos a mejorar su bienestar económico y social, y administra dos despensas de alimentos. Cada una opera dos veces al mes, una para personas mayores y otra para la comunidad en general.
“Los recursos aquí son muy importantes para mí porque comer sano es muy costoso”, dijo la anciana diabética Lezrette Hutchinson a Pix11. “Aquí en el centro, la comida suplementaria equilibra mi presupuesto. No tengo que ir a mis ahorros para sacar dinero para asegurarme de que estoy comiendo sano”.
Una parte alarmante de la crisis del hambre es que 45% de los estudiantes universitarios enfrentan inseguridad alimentaria en todo el país y existen 650 despensas en campus universitarios.
La ciudad estima que si se donara sólo el 25% de los alimentos no utilizados en lugar de desecharse, se reduciría más de la mitad de la inseguridad alimentaria en NYC.
@eldiariony