El mismo consiste en tirarle agua a quienes no mantengan un espacio de dos metros entre un ciudadano y otro.
Durante un recorrido por las principales arterias comerciales de la ciudad, Diario Libre constató que los munícipes mantenían una distancia considerable con otros mientras hacían filas para realizar sus compras y transacciones.
Los establecimientos eran vigilados por miembros de los Bomberos, quienes advertían a los ciudadanos, a través de un audio reproducido en un altoparlante, que mantuvieran el distanciamiento social, sino iban a ser mojados.
“El mensaje es claro, si no cumples con el aislamiento social, te rociamos agua”, indicaba.
