miércoles, 1 de abril de 2020

Llegan los billes pero no el cheque


Con el 1 de abril llegan decisiones duras de tomar en este año de pandemia.

Los billes.

La renta o la hipoteca, la luz, el gas, el teléfono, el pago del préstamo que se suma a la tarjeta de crédito, el carro, etcétera. La lista es larga y aunque no todo el mundo tiene los mismos gastos, hay algunos que son básicos y será difícil cumplir con ellos cuando no ha llegado el cheque del salario.

El coronavirus ha roto los presupuestos de las familias y hay que recomponerlos para adaptarlos a la nueva situación por más que eso exija malas soluciones o algunas que son dolorosas.

Y lo serán para muchos hogares porque según reportaba hace 11 meses la Fed, cuatro de cada 10 adultos tienen problemas para cubrir un gasto extraordinario de $400. Tienen que hacerlo con la tarjeta de crédito o pedir prestado a familia o amigos. De ellos 12% ni siquiera por esos medios.



Los bajos ingresos han eliminado mucha capacidad a las familias para responder a emergencias que son más frecuentes de lo que siempre se estima.

Para añadir dolor a la herida, la cuarentena y la crisis derivada de ella llega cuando el 59% de las personas que tienen tarjetas de crédito, unos 110 millones de adultos en el país,  tienen balances en sus tarjetas, el 35% de ellos por facturas médicas, según CreditCards.com

Aunque la mitad de la población, según datos de Bankrate, han recortado sus gastos debido a la economía, el teléfono, el cable y sobre todo la vivienda, van a poner una presión muy intensa en muchas familias.

A la hora de pagar las facturas, es importante considerar varias cosas: qué es prioritario, qué es accesorio y qué se puede negociar.

En caso de que se tengan ahorros es mejor usar estos que echar mano de la tarjeta y añadir o crear mucha más deuda porque aunque los préstamos para consolidar deuda tienen las tasas muy bajas puede haber problemas de acceso a nuevas líneas de crédito. Añadir deuda debería ser la tercera opción para hacer frente a los pagos después de usar ahorros y la negociación con los acreedores más flexibles.


Lo más importante es lo básico. La vivienda. 

En estados como Nueva York no hay moratoria (aún de pagos de rentas) pero como en otros estados, se han parado los desalojos por falta de pago de alquiler y los embargos de propiedad.

Muy pocas personas (caseros) o empresas (bancos) van a ofrecer ayuda si no se les pide por eso hay que coger el teléfono y hacerlo. En el caso de la banca algunas entidades están ofreciendo renegociaciones de hipotecas, perdón de cuotas o retraso de sus pagos (extendiendo la vida del crédito por los meses que sean al final de la vida programada de este).

En California bancos como Wells Fargo, Citi o JP Morgan Chase pueden hacer un paréntesis de pagos de hipotecas de 90 días. Llame a su banco.


En el caso de caseros, proponga o deje que le propongan un plan de pago.

Como en todas las ocasiones, tener un buen historial de pago o buen informe crediticio ayuda mucho en estas ocasiones para negociar intereses, comisiones o penalidades perdonadas o retraso de pagos. Cada banco opta por soluciones distintas y los caseros no tienen obligación de aceptar una negociación pero está en su interés en muchos casos acomodar a sus inquilinos.

Los emisores de tarjetas o quienes le hayan extendido créditos suelen conceder mejores plazos o perdonar los intereses en caso de impagos durante un tiempo (0%) pero es conveniente entrar en contacto con ellos porque no todos tienen estas políticas y en cualquier caso, lo que no se pide no se concede.

A la hora de pagar otras necesidades básicas sepa que también hay periodos de gracia y medidas extremas que los proveedores de servicios han dicho que no van a tomar.

Por ejemplo Verizon no va a cobrar las comisiones por pago retrasado y no va a suspender el servicio de quienes estén golpeados por la crisis. ConEdison no va a clausurar servicios. Eso no quiere decir que no se deba el dinero sino que no se acabarán servicios básicos.

El Estado empezará a emitir en tres semanas los $1,200 de ayuda a cada adulto y $500 por hijo y se espera que entonces se paguen algunas facturas con mas tranquilidad. Recuerde que si hizo los taxes con ITIN en 2018 o 2019 (si ya los presentó) no recibirá esta ayuda.

Si a pesar de todas las negociaciones y prioridades aún no tiene dinero suficiente, pague a crédito y trate de atacar el balance de su tarjeta cuando la situación mejore, consiga el dinero que manda el Estado o la colecta del desempleo que se ha reforzado con $600 más semanales.

Cuentas de jubilación

Si tiene una cuenta de ahorro de jubilación, el tercer paquete de estabilización aprobado la semana pasada, Cares Act, permite hacer algunos equilibrios.

Para empezar no se cobra el 10% de penalidad que se impondría por retirada de fondos anticipadamente (antes de la jubilación) siempre que estos no excedan los $100,000. Hay que tener en cuenta que ese dinero se cuenta como ingreso y se tributará como tal el año que viene.

Si se retira el dinero por motivo del Covid-19 (enfermedad, desempleo o cierre de negocio) entonces mantenga la prueba de que ha sido así por si recibe alguna pregunta por parte de las autoridades.

Estas ventajas no aplican para las cuentas 401k pero en el caso de estas se puede aumentar el tamaño del préstamo que se puede tomar contra estos ahorros.

@eldiariony