Desde el pasado domingo 26 abril cuando se produjo el conglomerado, han surgido 99 personas infectadas y desde el cumplimiento de los 14 días, tiempo de incubación del virus, solo se detectaron 12 contagios, según los boletines de Salud Pública.
Debido a este evento, el Ministerio de Salud Pública estableció un cerco epidemiológico con cierre de las vías de entrada y salida de la ciudad de San Felipe, a fin de mitigar las posibles secuelas que hasta el momento no han sido de gran envergadura.
La semana pasada, el Sistema de Sanidad de la Fuerza Aérea de la República Dominicana en apoyo al Ministerio de Salud Pública, realizó pruebas rápidas aleatorias en diferentes municipios y sectores de la provincia de Puerto Plata, a fin de detectar personas que hayan podido ser contagiadas por el COVID-19 durante el recorrido del peregrino de Villa Altagracia en esa jurisdicción.
Sin embargo, los resultados no han sido dados a conocer en los medios de comunicación.
El recorrido del peregrino inició desde San Francisco de Macorís y Santiago, donde pasó sin pena ni gloria, pero en Puerto Plata los munícipes le esperaban como un “mesías”, siendo aclamado por la multitud, incluso con equipos de sonidos.
El “iluminado” proclamaba un mensaje divino, en el que según él, Dios le encomendó realizar una peregrinación en ciudades del Cibao central con una cruz de madera acuesta, hasta que debió ser enterrada en el mar de Puerto Plata con la promesa de que no habría más coronavirus en el país.
En videos difundidos a través de las redes sociales se veía a la multitud rodearle y pedirle que lo toque con las manos para ser sanados.
