Hasta el ministro de Salud resistió la embestida de preguntas con las dudas de su eficacia o, más bien, de supuestos daños colaterales de este medicamento por años utilizado contra lupus y artritis reumatoide.
Pareciera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se bate en la estrategia de Mohamed Alí: dar un golpe y darse a la carrera, correr por todo lo ancho del espacio.
Con el fármaco hidroxicloroquina reculó a la decisión de solo indicarlo para ensayos clínicos, tras la publicación de la revista científica TheLancet de un estudio resaltando sus efectos perniciosos, que podrían conllevar hasta la muerte.
Los franceses hablaron primero de las maravillas y Donald Trump bailó la danza. ¿Un tema de mercado? The Lancet y New England Journal of Medicine se retractaron de recomendaciones negativas en el fármaco.
Pero la poca puntería de las publicaciones científicas de peso a nivel global y la retirada de advertencia del uso sólo para ensayos clínicos marcaron el paso que ha desoído República Dominicana.
La hidroxicloroquina se sigue utilizando en el país en el combate del coronavirus y el Ministerio de Salud lo distribuye, tras un primer embarque llegado de 50 mil tratamientos que han servido para las curaciones y hacer menos catastrófico el cuadro de los enfermos.
Debate
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía del Tórax es abanderada de su uso.
“Tiene más de 40 años siendo utilizada para distintas patologías y nunca ha tenido reporte masivo y trascendente de problemas de ningún tipo”, afirma la doctora Ivelisse Acosta.
Refiere que la hidroxicloroquina no tiene que ser retirada de los tratamientos en Covid-19.
“Lo que hay es que estudiarlo, ver si realmente tiene el efecto ante este virus que se ha estado hablando. Hay que seguir documentando para hacer las comparaciones y los estudios que validen su valor y en qué momento de la enfermedad es que pueda tener beneficio para la gente”.
La Sociedad Dominicana de Infectología aprueba su uso, pero con el ojo puesto en posibles efectos adversos, como prolongación del QT, arritmias cardíacas, muerte súbita, alteraciones neuro psiquiátricas, trastornos de audición y otros que van desde edema de mácula hasta la pérdida visual irreversible.
El doctor José Natalio Redondo, médico y presidente de grupo empresarial propiedad de tres clínicas, abomina de la hidroxicloroquina. “No hay evidencia de su eficacia en el manejo en ninguna de las cuatro fases de la enfermedad”, comenta y puntualiza que “no tiene efecto antiviral.
Agrega que el Sars-Cov-2 (Covid-19) es un virus que produce una enfermedad multisistémica y su manejo debe ser con antivirales en fase temprana.
Considera que detrás de la promoción de su uso hay un asunto de mercado y de intereses económicos, afirmación que hizo en un panel realizado por la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR).
La neumóloga Evangelina Soler, quien ha estado tratando con éxito sus pacientes de Covid-19, no le pela el diente al medicamento. “A mí no me gusta”, dice y agrega “no sirve mucho y combinado con azitromicina produce daño cardíaco”.
La especialista, que trató unos 40 casos de coronavirus y los curó, asegura que ha compartido idea con algunos colegas infectólogos y tiene su misma opinión.
El doctor César Gamalier, médico intensivista, informó que en su uso en pacientes de Covid-19 en el Hospital General Plaza de la Salud se han tomado precauciones.
“En nuestro caso nunca dejó de usarse, pero sí se tomaron en consideración las condiciones propias de cada paciente”, apunta.
Usos diversos
Propiedades
—1— Indicación
La hidroxicloroquina es un principio activo antimalárico o antipalúdico vendido con varios nombres comerciales.
—2— Otros usos
También, se utiliza para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus.
—3— A prueba
Su uso contra el Covid-19 es experimental.
@eldia